El presupuesto de 2019 tiene un claro ganador -la política industrial- y dos perdedores también claros -Comercio y el Servicio Valenciano de Empleo y Formación (antes Servef, ahora Labora)- en el seno de la conselleria de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo. El departamento que dirige Rafael Climent dispondrá el año que viene de casi 450 millones de euros, lo que implica un incremento del 13,7 % respecto al ejercicio precedente, cuando se quedó en 391,2 millones.
De la mencionada cantidad, el 41,4 % corresponde a política industrial, que crece un 38,3 % y alcanza los 184,2 millones. Este notable aumento se produce, parcialmente, por la reducción que experimentan las otras dos vigas maestras de este departamento.
Por un lado, el antiguo Servef ve reducida su capacidad de gasto en un 5,8 %, con lo que los 140,5 millones que recibió en 2018 bajan un año más tarde a 132,4. Aún así, esta cifra equivale a un 29,8 % del total. Por el otro, Ordenación y Promoción Comercial, al frente de la cual se encuentra Natxo Costa, recibirá un 8,4 % menos al pasar de 40,9 a 37,5 millones entre 2018 y 2019.
El mayor aumento porcentual corresponde a energía, con una subida del 69,2 % que sitúa su presupuesto en los 19,8 millones. La conselleria de Climent también hace una apuesta fuerte por la internacionalización y eleva en un 33,1 % las cuentas para comercio exterior, que alcanzan los 19,3 millones, casi cinco más que hace un año.
