El puente de Todos los Santos viene marcado por la inestabilidad meteorológica en toda la Comunitat Valenciana, que comportará que el paraguas sea uno de los elementos imprescindibles. A pesar de que el inicio de la semana ha estado marcado por las lluvias, las precipitaciones serán escasas durante los siguientes días señalados en rojo dentro del calendario festivo.

Las primeras horas del 1 de noviembre estarán marcadas por la lluvia, según la predicción del tiempo elaborada por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Sin embargo, las precipitaciones desaparecerán a lo largo de la jornada, aunque en algunas zonas podrían registrarse chubascos que podrían llegar a ser localmente fuertes. De manera general, a lo largo del territorio valenciano, durante el jueves, se esperan «cielos nubosos o cubiertos con muy probables precipitaciones que podrán ser localmente intensas, especialmente en el litoral sur», mientras que en el resto del territorio se producirán «intervalos nubosos sin descartar precipitaciones ocasionales».

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En la ciudad de València habrá un 10 % de probabilidad de lluvia durante la primera parte del día, mientras que en la segunda predominará el sol, aunque sin descartar alguna nube. Por su parte, el viernes 2 de noviembre estará marcado, según Aemet, por «intervalos de nubes altas», pero sin amenaza de lluvia, que se sitúa en torno al 5% en algunas zonas. En la ciudad se pronostican sol y nubes en una jornada que alcanzará los 20º C de máxima y los 10º C de mínima.

La variabilidad meteorológica volverá a estar presente a lo largo del primer fin de semana de noviembre. El sábado 3 regresarán las nubes incrementando así las posibilidades de lluvia en torno al 10 %. La situación será muy similar para el último día del puente. Así, durante la jornada del domingo se espera un cielo despejado, superando los 20ºC, pero con mínimas de 8ºC.

Ayer, mucho frío

La jornada de ayer también fue muy fría. De hecho, los termómetros de València marcaron una máxima de solo 13,7 grados, un valor histórico en 25 años porque hay que remontarse a 1993 para recordar una jornada de octubre tan fría en la capital. En el banco de datos de la Agencia Estatal de Meteorología solo hay tres máximas tan bajas registradas en la ciudad durante octubre: los 12,6 del 30 de octubre de 1939, los 12,4 del 12 de octubre de 1974 y los 13,2 del 26 de octubre de 1993.