La delegada del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Azucena Martí, ha advertido de la necesidad de regularizar la publicidad del juego por internet y el presencial, porque, si no se pone "ya un orden", la situación se puede "ir de las manos".

"Si no ponemos ya un orden en esto, vamos a tener graves problemas; los tenemos, pero van a ser más si esto no se regula", ha asegurado Martí durante su intervención en València en la segunda jornada nacional de la sociedad científica Socidrogalcohol. Según ha explicado, en la estrategia del Plan Nacional sobre Drogas se contemplan también las adicciones conductuales, lo que a su juicio es un "gran paso" y ha señalado que uno de los grandes retos que tiene en la actualidad es con la publicidad del juego por internet y el juego presencial.

Martí ha abogado por la coordinación de "los diferentes organismos con responsabilidad, como Hacienda y la comunidades autónomas, para regularizar y legislar". También ha subrayado que otro de los "temas candentes" del Plan Nacional de Drogas es la "regularización del cannabis", y ha precisado que en países como Canadá hay una presión social sobre este tema.

"Se tiene que hablar de todo y ver las evoluciones de la sociedad de lo que científicamente es evidente, ir adaptándonos y regularizándonos a lo que la evidencia científica nos diga", ha agregado.

Otro de los retos del Plan Nacional es el consumo abusivo de psicofármacos, especialmente en el caso de las mujeres, así como el consumo abusivo de alcohol en jóvenes y su relación con el síndrome fetal alcohólico.

Por su parte, el presidente de Socidrogalcohol, Francisco Pascual, ha asegurado a EFE que la adicción presenta un triple estigma, social, sanitario y del propio afectado. "La propuesta es poner en conocimiento de la población el hecho de que cualquier persona que sufra un trastorno adictivo sea considerada como un enfermo", ha indicado Pascual.

Adicciones al alchoh

Según ha explicado, cuando una persona tiene un problema de adicción al alcohol o a alguna otra droga, "la propia sociedad tiene un rechazo hacia él y algunas pueden terminar marginadas o apartadas en su entorno familiar y social". En España entre un 4 y un 5 por ciento de la población, cerca de 2,5 millones de personas, puede tener un trastorno por consumo de alcohol, y de este porcentaje solo se diagnostica a cerca de un diez por ciento. De las personas diagnosticadas solo se pone en tratamiento el diez por ciento, ha añadido Pascual, quien ha asegurado que existe una "falta de percepción de riesgo".