La bioquímica Margarita Salas ha sostenido que un "país sin ciencia en un país sin desarrollo" y, como denuncia al momento crítico de la investigación en España por la falta de financiación, ha advertido de que "como no cambie radicalmente la situación, como mínimo, vamos a perder una generación de investigadores".

En la conferencia "Mujer y Ciencia: mi propia experiencia", en el marco de la séptima Semana de la Ciencia de Quart de Poblet, la introductora de la biología molecular en España y discípula de Severo Ochoa ha abogado por la necesidad de acabar con el desigual acceso de las mujeres a los cargos directivos en el ámbito científico y ha defendido la importancia de apoyar la investigación básica "que nutre a la práctica".

Salas es profesora vinculada "ad honorem" al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha trabajado en los Estados Unidos con el premio Nobel Severo Ochoa, e introdujo, junto a su marido, Eladio Viñuela, la biología molecular en España.

Entre sus múltiples premios y distinciones destacan el Premio Jaime I a la Investigación Básica (1994) y el Premio Isabel Ferrer (2002).

Ha asegurado que en su trayectoria profesional no se ha sentido discriminada por ser mujer ni en el laboratorio de Severo Ochoa ni posteriormente en sus diferentes equipos de trabajo, aunque ha reconocido que al llegar a España e iniciar su proyecto personal junto a su marido, sí percibieron que ella fuera del laboratorio era "la señora de".

Ello llevó a Viñuela a separarse de la investigación que habían iniciado juntos y emprender un camino propio para que Salas pudiera ser reconocida por sus logros, ha relatado y ha señalado de él que "no sólo ha sido un marido, sino también un amigo y un maestro, de hecho, el mejor de mis maestros".

Los estudios de Margarita Salas sobre el virus bacteriófago Phi29 la llevaron a descubrir la ADN polimerasa, muy importante por su capacidad para conseguir producir miles o hasta millones de copias del ADN partiendo de cantidades muy pequeñas, un avance muy importante para la medicina forense o para estudios genéticos, entre otras aplicaciones, y es la autora de la patente que más regalías ha dado al CSIC.-

Salas ha pedido para la mujer que le permitan compaginar su vida profesional con su familia y ha admitido que ella retrasó su maternidad hasta los 37 años porque sólo en ese momento entendió que podría desarrollar ambas facetas.

"A la mujer nadie le va a regalar nada, tiene que luchar con más fuerza y tesón que el hombre para alcanzar los mismos objetivos. No quiero cuotas, sino que las mujeres luchemos porque se nos considere por lo que valemos", ha añadido.

Al término de su charla-coloquio, la alcaldesa de Quart, Carmen Martínez, le hizo entrega de una réplica de la placa de la calle que lleva su nombre en el municipio por decisión de los vecinos.