La Conselleria de Sanidad se vio obligada ayer a rectificar su nuevo plan de autoconcierto, y rebajar así las listas de espera, ante el plante protagonizado por médicos, enfermeros y celadores en varios hospitales de toda la Comunitat Valenciana.
El «boicot» de los sanitarios por los bajos precios pactados llevó a suspender las operaciones programadas durante toda la semana en hospitales como La Fe y el Sant Joan de Alicante y, parcialmente, en otros de València y Alicante.
Así, y solo cinco días después de que los nuevos «precios» entraran en vigor tras su publicación en el DOGV, la consellera Ana Barceló decidía a primera hora de la tarde de ayer «rectificar» y firmar una nueva resolución que corregía el plan inicial aumentando las compensaciones iniciales para los profesionales con la intención de desbloquear la situación.
Las compensaciones, con horquillas que iban para los facultativos de los 40 a los 142 euros según la intervención o de los 9 a los 45 euros por operación para los celadores, habían sido tachadas de «insuficientes» e «irrisorias» por los sindicatos durante la negociación en mesa sectorial.
De hecho, solo dos de los cinco sindicatos representados, CC OO y UGT, apoyaron en su día los precios de las «peonadas» que, además, se iban a cobrar por operación realizada y no por sesión vespertina como hasta ahora, lo que perjudicaba a ciertos colectivos.
De los despachos a los hospitales
La contestación al plan de la conselleria por parte de los sindicatos en mesa sectorial se trasladó ayer a los hospitales valencianos después de que los profesionales recibieran el viernes toda la información sobre lo que implicaba el nuevo plan: una nueva forma de pagar según operación realizada y no por tarde trabajada y nuevos precios.
Además, no todos los profesionales podrían optar a estos ingresos «extra»: solo aquellos que cumplieran con su trabajo diligentemente en horario de mañana y siempre que los hospitales tuvieran la capacidad para acoger ese esfuerzo extra, por ejemplo, de personas ingresadas en planta.
Así, durante la mañana, profesionales de varios hospitales públicos valencianos, incluidos La Fe y varios de la provincia de Alicante, decidieron plantarse y dejar de hacer las operaciones de tarde programadas para esta semana en protesta por los nuevos precios de conselleria.
La iniciativa, que no fue generalizada y dependía de los integrantes de cada servicio, se extendió a otros centros como el Hospital General de Alicante (donde solo se iba a operar a los pacientes que ya habían sido llamados) o al Clínico de València, donde varios profesionales pidieron salirse del plan tras comprobar la nueva forma de retribución.
Ante el plante de los profesionales se sucedieron las reuniones a tres bandas (profesionales, conselleria y gerencia) en varios centros. Fuentes del sindicato USO aseguraron que en La Fe se llegó a ofrecer al personal de Enfermería mantener el pago «a la antigua» para salvar las operaciones de la semana aunque la falta de una propuesta «por escrito» impidió que se llegara a un acuerdo.
La situación, sin embargo, no era clara ya que dependía de colectivos directamente involucrados «porque ni todos los cirujanos apuestan por el plante ni todos los anestesistas», añadieron fuentes del sindicato USO. Eso sí, colectivos como el de enfermería o el de celadores sí apoyaron mayoritariamente el plante porque son de los más perjudicados por la nueva tabla salarial.
«Por una vez han conseguido poner a todo el personal sanitario de acuerdo a la hora de rechazar estos precios ridículos», señalaba esta mañana un médico del Hospital General de Alicante.
Retomar la programación
Fuentes de la Conselleria de Sanidad aseguraron ayer que la resolución firmada «in extremis» por Barceló ponía fin a la crisis desatada en los hospitales y que, de hecho, la programación de operaciones por las tardes se iba a retomar con normalidad aunque hasta que esta adenda no se publique en el DOGV se desconoce a cuánto ascienden esas mejoras en el precio firmadas para desbloquear el plante de los profesionales.
