La nueva ley de ordenación del territorio, urbanismo y paisaje (Lotup) llamada a simplificar el galimatías urbanístico valenciano y aprobada en 2014 «no ha llegado a ponerse en vigor». De muestra, un botón nada baladí, los planes generales siguen tardando una media de doce años en aprobarse. Algunos pueden llegar hasta los quince. Y los dos mil planes urbanísticos ratificados en la pasada década siguen tramitándose en diferido mediante las derogadas ley reguladora de la actividad urbanística (LRAU) y la ley urbanística valenciana (LUV), que sobreviven con respiración asistida, según admitieron ayer diez expertos en urbanismo, en un debate con periodistas organizado por el Colegio Oficial de Arquitectos de la Comunitat Valenciana (COACV), como colofón a los actos organizados por el «Día mundial del urbanismo», celebrado el 8 de noviembre.

Los diez expertos coincidieron en la necesidad de contar con «planes de ordenación supramunicipales» que ordenen y regulen la planificación local, como reivindicaron Paco Ávila y Pepe Simó, arquitectos especialistas en planeamiento. «Seguridad y agilidad» es lo que reclama Antonio Olmedo, presidente de la Federación de promotores y agentes urbanizadores. Y hallar la fórmula para evitar «los trámites excesivamente largos que comprometen las inversiones», reclamó Ernesto Ramos, presidente de la Agrupación de arquitectos urbanistas de la C. Valenciana. «El actual modelo de planeamiento general está en crisis y la mayoría de ayuntamientos prefieren 'quedarse como están'».

La tramitación también «se ha complicado mucho por la ley de la evaluación ambiental estratégica (2013)», explicó el arquitecto Emilio Segarra, quien también relató junto a Olmedo o Simó las complicaciones que suponen los informes sectoriales (carreteras, agua, medio ambiente o patrimonio) que retrasan a límites desesperantes las tramitaciones urbanísticas. «O incluso obligan a hacer un estudio arqueológico de todo un término municipal», lamentó Luis Sendra, presidente del COACV. «O realizar un estudio acústico para un municipio de sólo 200 habitantes», detalló Rosa Castillo, vocal del COACV. Como antídoto a estos males, el secretario autonómico de vivienda, obras públicas y vertebración del Territorio, planteó los planes de acción territorial que redacta su departamento, el plan de la huerta, además de guías para simplificar los informes sectoriales o la tramitación electrónica y accesible para agilizar los trámites.