El jueves pidieron una reunión urgente para recalcular las tarifas e intentar aplacar los ánimos de los trabajadores. Ayer, el sindicato Comisiones Obreras daba un paso más y se desvinculaba oficialmente del nuevo plan de la conselleria para fomentar las operaciones fuera de horario en la sanidad pública y reducir la lista de espera tras la polémica que los nuevos precios establecidos ha generado y que llevó a los profesionales a un plante el lunes.

El sindicato, el único junto con UGT que apoyó en su día la nueva forma de pago y las tarifas por intervención, se descuelga ahora del acuerdo acusando además a la Conselleria de Sanidad de «mala fe» y de «incapacidad» para gestionar el conflicto con los sanitarios. Piden, por ello, el cese de los cargos que han tenido responsabilidad directa en la gestión de esta crisis: la directora general de Recursos Humanos, Carmen López, y la de Asistencia Sanitaria, Mª Amparo García Layunta.

Desde el sindicato, como ya hiciera el jueves su secretaria general, Rosa Atiénzar, recuerdan que se apoyó el acuerdo ya que eran conocedores de que la administración tenía datos de cada departamento de salud para tener una base sobre la que calcular los precios de cada intervención. El nuevo plan establece, de hecho, pagos por intervención y no por sesión vespertina de trabajo como una manera de incentivar la productividad de los trabajadores pagando más a quién más intervenciones realizase.

Así, y para facultativos, las tarifas iban de los 40 euros de una extracción de muelas a los 142 por una operación de prótesis de cadera o cadera. Había especialidades que, con las nuevas tarifas, salían mejor paradas pero otras no tanto.

Por ello, desde el sindicato, aseguran que la conselleria ha demostrado o «carencias técnicas alarmantes o auténtica mala fe» al convertir esos datos en las tarifas aprobadas. «Los datos que esgrimieron ni son reales ni su interpretación es la adecuada (...) las cantidades asignadas a algunos procesos quirúrgicos no están en consonancia con la dedicación que precisan, razón por la que ya pedimos, sin respuesta, una revisión de datos y cantidades».

Vuelta «unilateral»

La falta de adecuación de las tarifas no ha sido, sin embargo, la principal «afrenta» para los sindicalistas que apuntan también a la resolución publicada el jueves en la que se prevén varias «excepciones» al pago por operación. El sindicato critica abiertamente esta «maniobra» de la consellera de Sanidad, Ana Barceló, que firmó la resolución el mismo lunes para desactivar las protestas de los trabajadores y lograr que volvieran a operar por las tardes, ya que se hizo «sin consulta ni negociación» con los sindicatos. Además, para CC OO, las excepciones hechas por Sanidad a su propia norma suponen «una vuelta unilateral al anterior modelo de autoconcierto».

La polémica por el intento de la Conselleria de Sanidad de optimizar las intervenciones por la tarde para lograr un impacto real en las listas de espera llega en uno de los peores momentos de este indicativo de calidad para la administración del Botànic. Según el último corte trimestral de junio de este año, los pacientes tienen que esperar de media unos tres meses para operarse de una patología «no urgente» y son 61.800 personas en esta situación a finales de junio.