«Un rector brillante para tiempos difíciles». Así ha presentado la rectora Mavi Mestre a su predecesor al timón de la Universitat de València (UV), el profesor Esteban Morcillo, a quien ayer tributó un emotivo homenaje la cinco veces centenaria institución académica imponiéndole la medalla de la Universitat, su máxima distinción. En un paraninfo hasta los topes destacaba la presencia de los tres rectores vivos de la Universitat que han precedido a Morcillo en 40 años de democracia (Ramón Lapiedra, Pedro Ruiz y Francisco Tomás) y el president de la Generalitat, Ximo Puig, secundado por cinco consellers (Educación, Sanidad, Hacienda, Economía y Transparencia) y los rectores de las otras cuatro universidades públicas de la Comunitat.

Mestre ha destacado que Morcillo ha dirigido la UV «durante los peores años para las universidades públicas en democracia, y lo ha hecho siempre desde el compromiso de la defensa de este servicio público ante los recortes de financiación y de derechos del Personal Docente Investigador (PDI), del Personal de Administración y Servicios (PAS) y del alumnado, que vio mermada la igualdad de oportunidades por la reducción de las becas y la subida de tasas».

Fraguador de consensos

La rectora ha alabado el talante de su predecesor que, incluso en los momentos más complicados como los años en que la UV ni siquiera podía abonar las nóminas de su plantilla por los impagos del Consell del PP, «siempre ha buscado, con mucho diálogo y esfuerzo, los máximos consensos para alcanzar los mejores acuerdos».

Puig, por su parte, ha incidido en que la entrega de la máxima distinción de la Universitat a Morcillo «es de una justicia incontestable». «Es una persona de las que suman y unen a la sociedad», ha añadido. «Tengo devoción por aquellos que no gritan, que defienden radicalmente sus ideas pero lo hacen desde el sentido común, y el profesor Morcillo es uno de ellos», dijo.

En su sentido discurso, con referencias a Ausiàs March, Vicent Andrés Estellés y Raimón, el antiguo rector no ha dejado de reclamar una mejor financiación de las universidades. «Aunque la situación actual es más optimista, con más confianza y esperanza, aún estamos muy lejos de la salida de la situación de angustia financiera del sistema universitario», alertó.

La primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de València, Sandra Gómez, agradeció a Morcillo su lucha «por mantener la reputación, la búsqueda de la excelencia y la empatía en momentos complicados tanto para la universidad pública y como para la ciudad».