Tener hijos hoy en día no es tarea fácil. A la dificultad de conciliar debido a los horarios laborales, que obligan a muchos progenitores a recurrir a los abuelos en las tareas logísticas diarias, se unen otros factores como la inestabilidad laboral y unos salarios que tienden a la baja.

La maternidad cada vez más tardía, con las complicaciones biológicas que esto conlleva, y el bajo ratio de alumbramientos -el Instituto Nacional de Estadística (INE) situaba la cifra en 8,4 nacimientos por cada mil habitantes en 2017- trae consigo consecuencias como el envejecimiento demográfico y su correspondiente repercusión económica, en forma de amenaza para el sistema de pensiones.

Un dato de muestra: desde el año 2015 en España mueren más personas de las que nacen. Este hecho, que debería preocupar a la sociedad en general, parece que no lo hace a la Administración valenciana en particular. Según el estudio «Mapa de la Maternidad 2017», elaborado por la Fundación RedMadre, organización que asiste a embarazadas con dificultades y madres en riesgo de exclusión social, la Comunitat Valenciana es una de las autonomías que destinó menor cantidad de ayudas a las gestantes.

Los datos de la fundación dicen que la Administración valenciana destinó durante 2017, de media, 0,75 euros por embarazada. En total, 36.517 euros llegaron a las madres en riesgo de exclusión social a través de varias ONG. Y es que las mujeres que cuentan con una red de apoyo familiar y una situación económica considerada solvente, no cuentan con ninguna ayuda.

Únicamente, el Ministerio de Hacienda ofrece a las madres que trabajen fuera de casa la posibilidad de desgravarse 1.200 euros en la declaración de la renta, o cobrar esta cantidad mes a mes durante el año. Esta opción se prolonga en el tiempo durante los tres primeros años de vida del bebé. Y hasta ahí. Aunque en el caso de los partos múltiples y familias numerosas los criterios cambian.

El fomento de la natalidad está comprometido. De hecho, según explica la directora de la fundación, Amaya Azcona, mientras las ayudas a las mujeres embarazadas suman en España un total de casi 4 millones de euros, las ayudas para abortar se sitúan en 34 millones.

El Consell ayuda poco

El estudio de RedMadre hace un repaso de las partidas destinadas por las Administraciones Públicas a las mujeres embarazadas. Los entes consultados son ayuntamientos, diputaciones y Gobiernos autonómicos. Y en el recuento final, la Comunitat Valenciana es la perdedora, al margen de Navarra, Murcia, Asturias, Canarias y Ceuta, que no destinan ningún gasto público ni por embarazo ni por nacimiento.

Por contra, Galicia, Madrid y País Vasco son las autonomías que más ayudas anuales ofrecen a las embarazadas. Tanto es así que la comunidad gallega abarca el 63 % del total de la inversión en esta materia.

En el caso de la Generalitat Valenciana, el soporte a la maternidad viene de la mano de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas y se lleva a cabo a través de subvenciones a varias entidades de apoyo a mujeres gestantes y a sus hijos. En total se repartieron 36.517, 48 euros entre nueve ONG de toda la Comunitat Valenciana.

En el caso de las diputaciones y los ayuntamientos, las cifras son más desmoralizantes aún, puesto que en ninguna de las tres provincias existen partidas específicas para la maternidad. Una de las conclusiones a las que llega el estudio de RedMadre es claro: «Valencia, junto con Asturias y Aragón, han eliminado toda ayuda a la mujer gestante».

«Tener hijos en España es muy caro», sentencia Ruth, una valenciana que ha sido madre recientemente. «Por mi trabajo estoy en contacto con extranjeros y además de que tienen muchas más ayudas y ventajas fiscales, también cuentan con mayor soporte por parte de sus gobiernos», explica.

Salgo demográfico negativo

Las cifras de nacimientos en la Comunitat Valenciana van en caída libre desde hace ocho años. Según los últimos datos del INE en 2010 nacieron 51.684 niños en las tres provincias, mientras que en 2017 lo hicieron 40.287 bebés. Cifra claramente inferior al número de muertes, ya que el año pasado fallecieron 44.787 valencianos.

Pero es que esta es una tendencia que se expande en el ámbito nacional ya que, según datos globales, el saldo demográfico en España es negativo. El año pasado llegaron al mundo 391.930 niños, pero fallecieron 423.643 personas.

Ante las cifras arrojadas por el informe «Mapa de la Maternidad 2017» el presidente de RedMadre reclama a los gobernantes que «saquen adelante una ley de apoyo efectivo a las mujeres embarazadas vulnerables». Parece que la sociedad nos va en ello.