Los tres detenidos el sábado en el Puerto de València con un cargamento de 400 kilos de cocaína iban a utilizar un camión de la basura, de los autorizados por la Autoridad Portuaria, para extraer la droga de ese recinto. La Guardia Civil mantiene abierta la investigación para conocer las implicaciones de ese hecho.

Tal como adelantó ayer en exclusiva Levante-EMV, la Guardia Civil arrestó a última hora de la tarde del sábado a tres hombres en una de las terminales de contenedores del Puerto de València tras detectar movimientos sospechosos en el interior de uno de ellos.

Los agentes que patrullaban esa área se acercaron y, al ver manipulado el precinto del contenedor y escuchar ruidos dentro, les dieron el alto. Los dos hombres que estaban dentro salieron corriendo. Uno de los guardias llegó a realizar varios disparos disuasorio al aire, lo que propició que uno de ellos pudiera ser arrestado en ese momento.

Sin embargo, el otro continuó la escapada y se refugió entre los contenedores, aunque finalmente fue localizado y detenido. El tercer sospechoso fue apresado en el camión de recogida de residuos de una de las empresas concesionarias, vehículo que pretendían usar para sacar del puerto, con absoluta impunidad, la decena de mochilas cargadas con cocaína que la Guardia Civil recuperó dentro del contenedor en el que se fueron sorprendidos los dos primeros arrestados.

Esta es la primera vez que los grupos de rescatadores -especializados en acceder al puerto y recuperar la droga que, como esta, llega como gancho perdido dentro de un envío comercial legal- utilizan un camión de la basura. En otras ocasiones, han usado furgones de empresas de catering de los barcos o de cualquier firma que trabaje en el puerto, lo que les facilita entrar y salir del recinto sin levantar sospechas, ya que se trata de vehículos autorizados.

Chatarra de R. Dominicana

Los 400 kilos de cocaína, valorados entre 14 y 15 millones de euros, habían sido introducidos ilegalmente en un contenedor que traía chatarra desde la república Dominicana. Ni el exportador dominicano, ni el importador español conocían la existencia de la droga, ya que el envío llegó por el sistema conocido como «gancho perdido».

Desde hace meses, la Guardia Civil del Puerto de València ha incrementado las patrullas de vigilancia en los terminales de contenedores, precisamente para detectar operaciones de descarga de ganchos perdidos, el método más empleado por los narcos desde hace años.