Casa Caridad realizó ayer un llamamiento a la solidaridad de los empresarios para apoyar a las personas más necesitadas, ante el aumento de los usuarios en los servicios de la ONG. El presidente de la organización, Luis Miralles, expresó su preocupación en la entrega de los V Premios Casa Caridad, durante un almuerzo en el comedor social del Paseo de la Petxina de València que congregó a 200 representantes empresariales y de la sociedad civil para reconocer la labor de empresas, instituciones y personas con los más desfavorecidos.

En los diez primeros meses de 2018, el número de personas atendidas en el comedor social ha crecido un 14,5 %, la cifra más alta de los últimos cuatro años y que refrenda la tendencia que se ha detectado en los servicios que ofrece Casa Caridad, advirtió la organización en un comunicado.

Ante este panorama, Miralles, apeló a la necesidad de «empresas valientes y comprometidas con el bien común para que aporten su granito de arena en el día a día de instituciones como Casa Caridad, que dan respuesta a las necesidades de las personas en riesgo de exclusión y más desfavorecidas».

El director de la ONG subrayó que son solo algunas cifras que reflejan la tendencia preocupante del incremento de personas desfavorecidas que necesitan de apoyo, ya sea para cubrir necesidades básicas como la alimentación e higiene o que tengan un albergue donde descansar.

Los premios Casa Caridad se han entregado a El Corte Inglés, Caixa Bank, Fundación Mapfre, Sabor Empresarial, Fundación Isabel, Vicente Colom y a los periodistas Carlos Aimeur y Rosana Peiró.

Con estos galardones, la organización pretende «abrir las puertas de forma excepcional a representantes del ámbito empresarial y social valenciano para que así conozcan el día a día de la entidad y perciban lo importante que es cada euro invertido».