Medi Ambient asegura no tener constancia de que ningún agente haya dejado de ejercer sus funciones habituales por no utilizar el vehículo autorizado. «Los informes de las direcciones territoriales reportan un correcto funcionamiento del servicio», aseveran.
La advertencia sindical del cese de la conducción, en julio, llevó a la Subsecretaría a requerir un informe a Función Pública. Esta respondió que los agentes «mientras ejerzan las funciones de su cuerpo tienen la obligación de conducir vehículos para el cumplimiento de estas, sin que sea requisito indispensable para exigir esta obligación que figure expresamente la función citada en la clasificación de puestos de trabajo».
En la negociación con los sindicatos para redactar las funciones se proponía: «Conducirán vehículos oficiales adscritos al cuerpo, de forma habitual, en las condiciones específicas requeridas y respetando, en todo caso, la normativa de aplicación», obviando la reclamación sindical, por lo que se sigue sin acuerdo desde agosto.
