Balance agriculde dependiendo de la evolución del temporal, de si continua lloviendo más días o para en las próximas horas. Desde la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) afirman que existe «preocupación» en el sector porque las fuertes tromba de agua están inundando muchos campos de citrícos y destruyendo infraestructuras como caminos rurales y márgenes de los campos.

En plena campaña citrícola y del caqui en las comarcas más afectadas de la Safor y la Ribera, si los campos no drenan bien y sigue estancándose el agua puede provocar una «asfixia radicular» en los árboles por encharcamientos, lo que incidiría en su crecimiento o en una caída de frutos.

El exceso de humedad también puede causar el temido «pixat» que provoca un deterioro de la piel en las naranjas, con la consiguiente reducción de su valor en el mercado comercial. En estos momentos de la temporada citrícola la recolección se centra en la clementina, que es la más madura, por lo que si sigue lloviendo con tanta intensidad y de forma tan prolongada se pueden dar estos problemas.

«El balance aún es provisional y hay que esperar la evolución y a que deje de llover para una valoración definitiva, aunque tanta agua, en principio, no es muy buena», aseguraron fuentes de AVA-Asaja.

Desde el punto de vista positivo, tras años con una importante sequía, las lluvias pueden ser beneficiosas porque significan una recarga de los acuíferos y también permiten limpiar los árboles, de tal forma que ayuda a combatir las plagas. Y de cara a futuras variedades que están en proceso de maduración, la lluvia caída puede ser beneficiosa para aumentar los calibres de las frutas, siempre que «no se ahoguen los árboles».

Desde el otro gran sindicato agrario, la Unió de Llauradors i Ramaders, su recién elegido secretario general Carles Peris también incidió en que, en principio, lo más negativo del temporal para la agricultura es que perdure durante muchos días la humedad y «aparezca el temido 'pitxat' en plena campaña de la clementina». Peris dice que dependerá de la evolución del tiempo, ya que si sopla viento y seca rápido el terreno, las lluvias en principio deben ser beneficiosas, a falta de una valoración más precisa.

Lo que también han detectado los labradores socios de la Unió son problemas en caminos rurales y daños en muros y bancales. En el lado positivo, las lluvias en las zonas de interior «sí serán beneficiosas para los cultivos de secano y la ganadería», según Peris, pues mejorarán las zonas de pastoreo.