«Veinte años peleando para que a igual trabajo, igual salario y por fin lo hemos logrado. Es un acuerdo histórico, no acabamos de creerlo». Es lo primero que le sale decir a Isabel Vicent, una histórica del Instituto Valenciano de Acción Social (Ivass) con treinta años de trabajo de cuidadora a sus espaldas, cuando se le pregunta por el acuerdo firmado entre la Conselleria de Igualdad y los sindicatos para acabar con la brecha salarial en la plantilla. La alegría de Vicent, a la sazón responsable de FSEP-UGT en el comité de empresa.

La reclasificación de puestos de trabajo finalmente aprobada por el Consell tras meses de tensas negociaciones entre la conselleries de Políticas Inclusivas y Hacienda respecto a la solución a la brecha salarial se dejará notar en los bolsillos de un personal, integrado sobre todo por mujeres, que trabaja con un importante nivel de precariedad. Muchas de las duras condiciones de trabajo (turnos de 24 horas con festivos incluidos y una labor de cuidados centrada en colectivos muy vulnerables y socialmente excluidos) seguirán, pero al menos habrá una mejor retribución económica.

Según cálculos de la Conselleria de Igualdad, el colectivo de cuidadoras ( un total de 274, es decir, el 70 % de una plantilla de más de 700 personas) percibirá un incremento anual de 2.798 euros al año (sin contar seguridad social), es decir, 233 euros más al mes. Este colectivo, que asume la atención directa de usuarios y usuarias de los centros de diversidad funcional psíquica severa y profunda u otros trastornos mentales, son quienes en términos brutos notarán más un acuerdo cuyo objetivo es homologar sus retribuciones con las que cobra el personal funcionario que hace sus mismas funciones pero en la conselleria. De hecho, como en su día relató este diario, las diferencias llegaban incluso en algunos casos a más de 9.301 euros si se tenía en cuenta la carrera profesional.

Así, el acuerdo mejorará y mucho su situación, aunque aún quedarán lejos de equipararse a otras trabajadoras con sus mismas funciones. Eso sí, además, de la subida lineal, se ha pactado un incremento de los complementos de festividad, nocturnidad, turnicidad y antigüedad, cuya aplicación dependerá de las horas y turnos que haga cada trabajador o trabajadora.

El complemento de nocturnidad se introduce por primera vez. Todas las categorías mejorarán su nivel retributivo. Así, junto con las cuidadoras experimentarán incrementos en la nómina ayudantes de residencia, responsables de turno, monitores o de enfermería, administrativo y auxiliar e incluso responsables de residencias. Así, por ejemplo, el colectivo de ATS tendrá 1.583 euros más al año y ayudantes, 1.113. Los monitores recibirán 1.977 euros más. En total, se invertirán 1, 6 millones.

El acuerdo tiene efectos retroactivos con fecha de 1 de enero de 2018, que se cobrarán en la nómina de diciembre. La pelea por acabar con la brecha salarial del personal del Ivass ha concluido con la reparación de la doble discriminación que sufrían estas mujeres aunque ha dejado heridas en el camino. De hecho, ha sido un año de roces entre Hacienda e Igualdad, con dos acuerdos distintos firmados con el comité de empresa: el primero suscrito por Vicent Soler y el segundo y último, por Oltra.