¿Hay falta de concienciación por parte de la sociedad y de las instituciones?
Creemos que está habiendo dos movimientos. Las instituciones no están respondiendo, queremos que no sea la ONG la que se ocupe de rescatar a las personas, sino las organizaciones gubernamentales. Es su responsabilidad. A la vez, hay una vertiente política de rechazo, vemos un apoyo social que grita en contra de estas instituciones.
Europa no se ha implicado mucho en este tema...
Entendemos que no hay solidaridad, no recuerdan la historia de sus propios países... Creemos que no solo les molesta que pueda llegar gente y gestionar sus necesidades, sino el hecho de poner ojos a una situación que ellos están permitiendo, es decir, que tanta gente se ahogue.
La imagen de Aylan parecía que iba a marcar un antes y un después, pero...
Siempre hay cosas puntuales que dan más impacto a nivel periodístico y social, pero después se olvidan. Nosotros no olvidamos, estamos aquí por esa imagen de Aylan. Apareció en septiembre de 2015 y nos hicimos muchas preguntas.
¿Los medios dan una visión adecuada de esta situación?
Hay de todo. La prensa es fundamental, es quien pone ojos, da imágenes y quien denuncia lo que está pasando. Pero hay quien no está de acuerdo con nuestro papel y también utiliza esas imágenes en contra.
¿Qué mensaje le gustaría lanzar a la población?
Que abran los ojos y escuchen la situación con el corazón. Tenemos que ser conscientes del privilegio de haber nacido aquí y hay mucha gente que no lo tiene y, por eso, les tenemos que ayudar. El mensaje sería que busquen cómo pueden ayudar y denuncien la falta de derechos que estas personas merecen. Les animaría a verlo con sus propios ojos, ya que la mayoría somos transparentes.
