«Si existe un diagnóstico que establece que estos niños deben estar en un centro específico de internamiento, cosa que ocurre en ocasiones muy escasas, el sistema cuenta con centros de trastorno de conducta y con la implementación del concierto social el próximo año en Infancia, que prevé poner en marcha nuevas plazas, ente las que habrán recursos específicos para salud mental», aseguran fuentes de la Conselleria de Igualdad tras recalcar que el nuevo modelo de infancia está «basado en la inclusión». El objetivo es que los centros se parezcan a una casa y se ajusten a las necesidades de los menores «atendiendo también las necesidades especiales que puedan tener». Por ello, se ha incrementado en un 60 % las ratios de personal por niño atendido, incluyendo nuevos perfiles profesionales.