Hizo más mal el mar que la lluvia. La tempestad golpeó ayer con fuerza el litoral de la Marina Alta y dejó estragos en las playas más castigadas por la erosión. Les Deveses de Dénia, en regresión constante desde hace años, desapareció bajo las olas, que chocaban directamente con los muros de las casas de primera línea. El mar ya ha empezado a socavar estos muros. No hay arena y los vecinos tiemblan cada vez que se desata un temporal. Las olas también se tragaron la playa del Arenal. Las olas llegaron a los muros del paseo marítimo. También en el Portet de Moraira hubo daños, pero por el arrastre de tierra del barranco que, al estar cegado su cauce, discurre por el garaje con paredes abiertas de una finca de apartamentos.

Dénia, Calp y el Poble Nou de Benitatxell tuvieron que cortar carreteras y calles por la lluvia. En Dénia, nada nuevo bajo el sol (bajo la lluvia, vamos). Cerró siete caminos y calles. Se anegan cuando llueve con cierta intensidad. Mientras, en Calp se cerraron los viales que lindan con les Salines. En Benitatxell, se cortó durante media hora la carretera que sube a la urbanización de la Cumbre del Sol y que llega a la cala del Moraig. Pero no por que se inundara (imposible con la pendiente). Ocurrieron tres desprendimientos. Los operarios municipales, junto a la policía local y protección civil retiraron con rapidez las piedras que cayeron a la calzada. En Moraira, también se cerraron viales que pasan sobre ramblas, como la de les Sorts, que experimentaron una gran crecida.