El nuevo Plan Integral de Residuos de la Comunitat Valenciana entra en su recta final de tramitación administrativa, con novedades como la obligación de elaborar Planes Locales de Residuos para todos los municipios mayores de 10.000 habitantes (102 en la Comunitat Valenciana, incluyendo las ciudades de más de 100.000).

El director general de Cambio Climático y Calidad Ambiental, Joan Piquer, razona que cada localidad tendrá que redactar a lo largo de 2019 una planificación detallada y rigurosa de cómo va a gestionar y recuperar envases, vidrio o el resto de residuos urbanos que genere. En 2020, además, deberá estar aprobado. En el caso de los pueblos con menos de 10.000 habitantes, - 440-, serán las diputaciones las que asuman esa obligación.

Cada entidad local, además, deberá analizar y valorar el sistema de recogida puerta a puerta, junto a otros como la trasera o la lateral, optando por el mejor para cada zona, y comprometiendo rendimientos para los mismos. Los Planes Locales de Residuos deberán ejecutarse de forma colaborativa con los consorcios del área geográfica, con la Generalitat y la diputación correspondiente. Los municipios que menos toneladas de basura generen pagarán menos tasas, aunque se deberá guardar siemper una relación de proporcionalidad. Todo ello con las bonificaciones o exenciones proporcionales a las cantidades de residuos recogidas separadamente en cada punto geográfico.

La Conselleria de Medi Ambient obligará a mayores medidas de control en la gestión municipal y supramunicipal de los residuos de construcción y demolición, para evitar su abandono incontrolado. La Generalitat, mientras, impulsará un plan autonómico de sellado y mantenimiento de antiguos vertederos municipales. El Plan Integral regula de forma adecuada la colaboración entre consorcios para compartir instalaciones, y recoge la modernización y adecuación de todas las plantas de tratamiento en un período de un año a partir de la entrada en vigor del nuevo plan. La creación de «punto limpio al campo» busca poner fin al abandono de envases fitosanitarios.

La hostelería, a por el aceite

Otra de las obligaciones será el reciclado de todos los envases en los eventos festivos del primero al último pueblo de la Comunitat Valenciana. Aunque en los macrofestivales ya se habilitan contenedores para la recogida selectiva, ahora se descenderá a las fiestas locales, verbenas de pueblos o incluso las fiestas de Moros i Cristians. El sector de la hostelería será otro de los obligados a la recogida selectiva del aceite, mientras que en el ámbito doméstico se deberá ir a la separación de pañales o productos de higiene personal, como toallitas o compresas, así como a los textiles. Algo que se hará a través del contenedor orgánico, o con el puerta a puerta.

El documento, en el que han trabajado hasta sesenta y cinco grupos y entidades relacionados con los sectores económicos, sociales y ambientales, se recogen numerosas aportaciones. Piquer habla de un texto «muy consensuado», por lo que entiende que las alegaciones serán mínimas en la fase de exposición pública que se abre en los próximos 45 días. En busca de cumplir la Estrategia Europa 2020, además de contemplar la incineración de residuos urbanos como «última opción», se persigue ir a hacia el fin de esas macroinstalaciones.