Nunca llueve a gusto de todas las personas. Las descargas de manera torrencial sobre el campo valenciano durante la última semana van a causar importantes pérdidas tanto en los principales cultivos que ahora mismo se encuentran en plena temporada como en las infraestructuras agrarias. Según AVA-Asaja, las pérdidas sufridas alcanzarán al menos los 70 millones de euros, si bien esta cifra podría acabar siendo muy superior y llegar hasta los 120 millones en función de la evolución del clima. Mientras tanto, la Unió de Llauradors, sin estimar la cuantía económica, que considera «aventurada» en estos primeros días, eleva a 4.500 hectáreas las afectadas por las lluvias copiosas, que han afectado de lleno a las cítricos de la primera parte de la campaña, así como a los caquis y algunas hortalizas

Según la organización presidida por Cristóbal Aguado, la afección directa sobre los cítricos oscila entre 250.000 y 500.000 toneladas. Los daños, según AVA-Asaja, tienen como causas la inundación de los árboles (el estrés de las raíces obliga al arbolado a desprenderse de los frutos e incluso en los casos más graves acaba provocando una asfixia radicular que causa la muerte del naranjo), el pixat (una fisiopatía que deteriora la piel de las clementinas debido a cambios bruscos de humedad hasta tal punto que deja inservible la fruta para su comercialización) y el aguado (enfermedad causada por el hongo Phytophthora que pudre la fruta). La Ribera, La Safor, La Costera y la Hoya de Buñol son las comarcas más afectadas.

La Unió lamenta que a los desastres climatológicos se suma que la primera parte de la campaña «ya se daba por perdida con independencia de las lluvias, en gran parte por el acuerdo comercial entre la UE y Sudáfrica».