La vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, se mostró ayer dispuesta a revisar la regulación de las indemnizaciones a las víctimas de violencia machista en caso de asesinato con el fin de salvar la división política y social generada por la actual redacción que da preferencia a la nueva pareja por delante de los hijos de la fallecida a la hora de cobrar. Oltra apostó ayer por una vía intermedia: que el cónyuge y los hijos se repartan la indemnización, siempre y cuando estos sean menores de edad.

Tal como ha contado este diario, la propuesta de la conselleria, plasmada en la ley de acompañamiento de los presupuestos de la Generalitat de 2019, recoge que, en caso de muerte, tendrá derecho a la ayuda (75.000 euros, según el incremento previsto) «en orden sucesivo y excluyente», la «persona cónyuge, o que mantenga una relación análoga siempre que no haya sido el causante de la muerte», hijos, progenitores y hermanos.

La propuesta ha generado malestar en el ámbito del feminismo y ha motivado sendas enmiendas por parte de Podemos y Ciudadanos que consideran que los primeros beneficiarios debían ser los menores tal como marca el Código civil. El departamento de Oltra parece dispuesto a rectificar, aunque sólo a medias. De hecho, criticó las enmiendas porque el cónyuge queda en último lugar a la hora de percibir la ayuda. La vicepresidenta defiende que esta persona, además del daño moral y emocional que sufre por perder a su pareja, es quien tiene que afrontar toda una serie de problemas, como pueden ser las deudas. Por ello, considera ilógico que los progenitores de la víctima o los hijos si son mayores de edad tengan más derecho que la actual pareja.

Oltra abrió la puerta a cambiar la ley en el trámite parlamentario, aunque está por ver que su nueva propuesta salga adelante. Las enmiendas de Podemos y Cs podrían tener el respaldo mayoritario ya que el PP apuesta también por dar prioridad a los hijos. El grupo popular condena que los cambios se hayan hecho «por la puerta de atrás» y sin consutarlo con la comisión del pacto valenciano contra el machismo. Una apreciación que en privado se comparte también en el grupo parlamentario socialista.