El episodio de fuertes lluvias ha provocado que el efecto devorador del mar se «tragara» varios metros de la playa del Brosquil de Cullera, la más afectada por el temporal que azotó el pasado lunes el sur de la provincia de Valencia. La Concejalía de Playas de Cullera inspeccionó los 15 kilómetros de costa del municipio y constató que la zona más afectada es el sur, en el límite con Tavernes de la Valldigna, según informado el ayuntamiento en un comunicado.

En la playa del Brosquil, «el efecto devorador del mar se ha tragado varios metros de arena», mientras que el resto de los arenales se libraron de los efectos del temporal. Desde el consistorio recuerdan que la Dirección General de Costas había regenerado hace unos meses esta playa.

Ayudas del Consell

El Consell aprobará previsiblemente la próxima semana un decreto de inicio de actuaciones para paliar los daños producidos por las lluvias torrenciales entre los días 14 y 18 de noviembre, que dejaron registros de precipitación acumulados que superaron los 100 litros por metro cuadrado en 24 horas en muchas localidades. Los ayuntamientos podrán enviar una memoria de daños en infraestructuras y bienes públicos afectados. Así lo ha anunciado la vicepresidenta Mónica Oltra, durante su visita a Alzira.

Ayer volvió a llover pero con poca intensidad. Destacaron los 13 litros por metro cuadrado de Cortes de Pallás, los 12 de Altea, los 9 de Ayora, los 8 de Siete Aguas, y Caudete de las Fuentes, y los 6 litros de Requena y València. La capital, con las precipitaciones de ayer, registra el otoño más lluvioso desde 1971 y suma 36 días de lluvia desde septiembre.