? El servicio de Defensor del profesor de la Comunitat Valenciana que ofrece el sindicato independiente ANPE atendió el curso pasado a 51 docentes que buscaban apoyo por haber sido víctimas de amenaza o agresiones por parte de alumnos, padres o incluso acoso laboral de sus compañeros de claustro. El 88 % de ellos manifestó sufrir ansiedad, aunque solo el 6 %, está de baja.

El 14,6 % del profesorado que ha acudido al Defensor del profesor se siente amenazado o acosado por los padres de sus alumnos. Esta es la principal queja de los docentes, mientras en segundo lugar, con el 12,5 %, empatan el uso de los grupos de wasap de los padres como herramienta de acoso hacia el profesor y los problemas entre compañeros de claustro.

ANPE ofrece este servicio único en la C. Valenciana desde 2005 y desde hace cinco cursos alerta que los grupos de wasap amargan la vida de los docentes «al convertirse en la vía más rápida para criticar al maestro o a su labor, difundiendo insultos o falsas acusaciones», dice el presidente de ANPE CV, Laureano Bárcena. El impacto de los grupos de wasap es intenso en Infantil y Primaria. Prueba de ello es que tres de cada cuatro quejas que atiende el Defensor del Profesor son de maestros de esta etapa.

El responsable de este servicio de atención al profesorado, Vicent Ferris, alerta de que los wasaps han destruido el canal de comunicación entre los padres y la escuela. Si un padre tiene una queja de un profesor debe hablar con él, con el tutor de su hijo o con la dirección del colegio. Ahora se lanza la acusación públicamente al grupo de wasap, «se daña la imagen del profesor y se envían cartas directamente a la Inspección, que abre una actuación que casi siempre termina en nada porque no hay ningún fundamento, pero llena de inseguridad al docente». La asesora jurídica de ANPE, Jennifer Decornoy, detalla que los padres llegan a denunciar a la Inspección que a su hijo el profesor «le ha dado una porción de tarta de cumpleaños cuando al resto de niños les ha repartido dos».