Luis, 83 años, vecino de València. A principios de junio del año pasado tuvo la mala suerte de caerse en la calle. Su mano derecha recibió el impacto y al día siguiente no la podía ni mover, por lo que se acercó a su médico, que le derivó a Traumatología. El especialista, tras ver la radiografía, le derivó a Rehabilitación para recibir un tratamiento de baños de parafina. Esto fue a principios de octubre de 2017. Trece meses después, Luis sigue esperando a recibir su tratamiento, diecisiete meses desde que tuvo la mala suerte de caerse en la calle.

«Sé que no es nada grave y que no me condiciona la vida pero no hay derecho a estar esperando tanto», razona Luis que ha interpuesto dos reclamaciones ante la Conselleria de Sanidad por lo que considera una espera desproporcionada. A la primera, registrada en marzo de este año en el servicio de Atención al Paciente de su centro de salud de Monteolivete, le respondieron en apenas doce días. La respuesta de la administración fue que intentarían «citarlo lo antes posible» pero que su afección estaba catalogada como «una patología degenerativa» y éstas no estaban «consideradas como preferentes para su atención».

«Sé que tengo 83 años pero si no hubiera sido por el golpe, a mí la mano no me dolía», asegura Luis que tampoco pretendía ser atendido de forma «preferente», sino ser atendido «más o menos» en un tiempo prudencial, ya que entiende que la sanidad «está como está, es la época que nos ha tocado».

Lo que más le ha dolido a este jubilado de València es la «falta de consideración» de la Conselleria de Sanidad al no responderle a la segunda queja, una carta certificada que envió directamente a la consellera el pasado mes de octubre, al cumplirse un año sin respuesta desde que se tramitó la petición de tratamiento del traumatólogo.

«No hay derecho. No me responden, sigo sin tratamiento y, mientras, a base de tortillas de paracetamol. Esperaba, al menos, algo de consideración y que me respondieran», lamenta.

89 días de espera media

El caso de Luis es de aquellos que eleva los tiempos de espera media de las listas y pone en cuestión la adecuación de las plantillas a la demanda real en el día a día. Según los últimos datos publicados por la Conselleria de Sanidad, los pacientes valencianos tienen que esperar una media de 51 días para ser atendidos en una consulta externa, aunque existen especialidades como, precisamente Rehabilitación, que rozan los tres meses de espera media.

Habitualmente se usan los tiempos de la lista de espera para entrar a quirófano como barómetro para tomarle la temperatura a la sanidad valenciana, aunque existen otras «listas de espera», de las que no se habla cada tres meses pero que son tanto o más insufribles para los usuarios de la sanidad valenciana como el tiempo de espera para hacerse una prueba (ya sea una radiografía, un TAC o una colonoscopia) o el que hay que esperar a que los especialistas nos atiendan. Sanidad publica datos anuales pero ahora los partidos de la oposición están pidiendo hacer un ejercicio de transparencia y hacer lo mismo con estas listas que con la quirúrgica y publicar datos actualizados cada tres meses, además, por áreas de salud.