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Entrevista

Joaquín Almunia: "La deriva populista de PP y Cs es un problema para España"

«No se ha resuelto el efecto de la crisis económica, que ha dejado secuelas sociales muy profundas»

Joaquín Almunia: "La deriva populista de PP y Cs es un problema para España"

Exministro y exvicepresidente de la Comisión Europea. Joaquín Almunia (Bilbao, 1948) ha participado en València en una jornada organizada por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económica (IVIE) y la Fundació Ernest Lluch bajo el título «La Europa perpleja: democracia imperfecta y modelo social europeo a revisión». Europeísta convencido, habla de los retos de la unión y no esquiva la actualidad política española.

P ¿Tiene diagnosticadas las causas de esa Europa perpleja?

R A principio de año publiqué «Ganar el futuro», un libro optimista que parte de un diagnóstico preocupante: las crisis de Europa y de la socialdemocracia, pero creo que si se apoyan los partidarios de la integración europea y los socialdemócratas, avanzaremos hacia una salida de la crisis de ambos. Se va Gran Bretaña y eso no es positivo, pero somos demócratas y tenemos que respetarlo. Hay sucesivas crisis solapadas y ninguna resuelta. No hemos resuelto los problemas de la crisis económica y falta un mecanismo potente para evitar que los contribuyentes paguen los platos rotos de las crisis financieras. La crisis dejó secuelas sociales muy profundas sobre todo en países como España. Además hay otra por la avalancha de refugiados de conflictos muy profundos y dramáticos, y una crisis de valores con pulsiones xenófobas, populismos que simplifican y bajan la calidad del debate público y de la democracia y con partidos de extrema derecha que tratan de recuperar viejas nostalgias del nacionalismo que tanto sufrimiento generaron en el siglo XX.

P ¿Y a pesar de todo ello usted sigue siendo optimista?

R Sí, porque creo que hay una mayoría de ciudadanos europeos conscientes de que la solución a muchos de esos desafíos pasa por una mejor integración europea, unas instituciones europeas más eficaces y con una mayor capacidad de resolver estos desafíos.

P ¿Ve peligro de que ese magma populista arraigue en España?

R No, porque bastantes posiciones populistas de derechas tienen el PP o Ciudadanos. Hay mucho ruido alrededor de Vox, pero sinceramente no creo que vayan a tener ningún éxito. Seguirán siendo un partido marginal con algún escaño en algún sitio, pero sin relevancia. El problema es que en España, sobre todo los partidos de la actual oposición, están sumidos en una deriva populista intentando enarbolar banderas que han dado votos a populistas de extrema derecha en Europa; es un inmenso error porque tienen que mantener una visión de Estado.

P ¿La salida a la encrucijada son políticas de coalición como en la España o en la C. Valenciana?

R Depende de lo que digan los electores. Si deciden distribuir su voto y el parlamento no tiene mayorías claras, pues es mejor aunar fuerzas que gobernar de manera ineficaz y sin ofrecer resultados.

P ¿La crisis de la socialdemocracia ha tenido algo que ver en el ascenso de los populismos?

R Hace 15 años el consejo europeo era mayoritariamente socialdemócrata; en España Zapatero ganó en 2008 con el 44% de los votos. Lo de las crisis hay que verlo con perspectiva; la socialdemocracia, que arranca de las luchas obreras del siglo XIX, no desaparece por unos malos resultados. Tampoco va a desaparecer la voluntad y las preferencias de millones de ciudadanos europeos por políticas que corrijan desigualdades, que refuercen las instituciones democráticas, que amplíen los derechos de los ciudadanos, que garanticen un futuro de estabilidad sobre todo para los sectores más débiles. Esos valores están presentes en Europa y nos distinguen a los europeos del resto del mundo y eso no va a desaparecer.

P ¿Anunciada la marcha de Merkel, qué líder europeo puede dar consistencia a la UE?

R Sea quien sea el que vaya a presidir el gobierno alemán no cambiará sustancialmente sus políticas, pero no tendrá el liderazgo europeo de Merkel. ¿Quién puede llenar ese hueco? Tenemos una personalidad política que quiere y puede y que es Emmanuelle Macron. Creo que como españoles, un líder como Macron se acomoda muy bien a lo que son nuestras prioridades como país europeo.

P El año pasado se cumplieron 60 años del tratado fundacional. ¿Augura larga vida a la UE?

R Por supuesto. Cada vez que alguien ha intentado vislumbrar un retroceso en la integración europea se ha equivocado. Incluso en la zona euro en los momentos más difíciles de la crisis había muchos agoreros que decían que Grecia se iba y detrás España, Portugal, Italia... y ahí está Grecia que ha salido del programa de ajuste y está saliendo adelante aunque lentamente, y nunca se han planteado salir del euro. Estoy seguro de que Italia, hoy con un gobierno populista y xenófobo, en unos años volverá a ser un país profundamente europeísta y una vez que se van los ingleses no veo a nadie que esté tentado de abrir la puerta. Al revés, tenemos cola para entrar.

P Hemos visto en el Congreso la crispación en grado máximo. ¿Ha venido para quedarse?

R Espero que no. Me parece muy triste que las diferencias políticas no se sepan argumentar y enfrentar en un tono sosegado y racional, eliminando cualquier tentación de insulto. Espero que el clima político se serene, pero para eso los máximos dirigentes de los partidos tienen que contribuir. Por desgracia, ni Pablo Casado, ni Albert Rivera están en eso. Están en una pelea por ver quién se va más a la extrema derecha.

P¿Pero la tensión es ahora entre el PSOE e independentistas?

R Yo creo que la tensión del miércoles era entre Rufián y el resto del mundo. Rufián es un personaje elegido y tiene todo el derecho a estar allí, pero el tono con el que se dirige a cualquiera es intolerable.

P¿No ve una escenificación de la ruptura por los presupuestos?

R No lo veo en términos de relación de ERC y el Gobierno de España, lo interpreto más como un personaje que intenta dar la nota con el peor estilo posible e impropio de un debate político.

P Que no se puedan aprobar los presupuestos ¿nos acerca a un adelanto de las elecciones?

R Parece que está difícil que se aprueben los presupuestos y ha dicho el presidente del Gobierno que sin presupuestos empieza a pensar que la única alternativa posible sería la disolución.

P Solo con la Justicia se puede resolver la cuestión catalana.

R No. Por supuesto que no. Si hay políticos catalanes, andaluces o murcianos que están cometiendo delitos, la Justicia tiene que intervenir y por el hecho de que sean políticos no se le puede decir al juez olvídese de ellos. Los votos de los ciudadanos no dan derecho a conculcar las leyes, dan capacidad para modificar leyes, pero no para ignorarlas. Pero que la Justicia deba intervenir eso no exonera a los políticos a hurgar en las causas del conflicto y a poner manos a la obra para intentar resolverlo de una manera democrática.

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