Los abogados reclaman a los cuatro candidatos y candidatas al decanato del Ilustre Colegio de Abogados de València (ICAV) mayor respaldo y protección ante los jueces, un mayor protagonismo de la institución en hechos como el incendio de la Ciudad de la Justicia y más transparencia en la gestión del colegio o, por ejemplo, en la selección de los profesores al Máster de la Abogacía. El ICAV acogió ayer el segundo y último debate de los cuatro aspirantes a dirigir el colegio y a renovar la mitad de la Junta Directiva de la institución que dirige los designios de la abogacía valenciana. Las elecciones se celebran el próximo 5 de diciembre.

Casi dos horas duró el debate que fue intenso por momentos, con puyas directas entre los candidatos y promesas de cambio y apertura del ICAV por parte de las cuatro candidaturas encabezadas por Auxiliadora Borja, Rebeca Lino, Jorge Muñoz y Héctor Paricio. Todos excepto Muñoz han formado parte de la Junta de Gobierno en la última década. Y todos, excepto Jorge Muñoz, han sido profesores elegidos por el ICAV para impartir cursos (otra de las críticas son las puertas giratorias y el favoritismo en la selección del profesorado para el Máster de la Abogacía o cursos variados), aunque las candidatas Auxiliadora Borja y Rebeca Lino revelaron que renunciaron a cualquier emolumento por su actividad docente.

La defensa del ICAV de los letrados ante las arbitrariedades de algunos jueces o juezas protagonizó varias intervenciones de colegiados en el turno de preguntas. «Pedí amparo al colegio para querellarme [contra un juez] y se me denegó porque sería comenzar una guerra entre la abogacía y la judicatura», planteó un letrado. «Por qué no se interponen más querellas y sanciones contra los jueces?», se preguntó otro asistente. Los cuatro candidatos se mostraron partidarios de respaldar el trabajo de los abogados ante la judicatura. «Si un abogado pide amparo hay que dárselo. El decano debe dar la cara porque a él no se la van a partir», defendió Héctor Paricio. «Y tanto que hay que dar amparo. En mi programa planteo crear una aplicación para poder presentar denuncias en caliente por el mal trato. Cuarenta y seis quejas se presentaron en 2017 y me parecen pocas porque los jueces nos tratan de menos», aseguró Auxiliadora Borja. «Soy accesible y no cambiaré si soy decana», defendió Rebeca Lino, quien recordó haber presentado una querella de este tipo, aunque «la Junta de Gobierno permitió que se archivara». «Hay que empoderar al compañero y saltar como un león en este tipo de situaciones», abogó Jorge Muñoz, «además de ir a pie de calle para darse cuenta de la realidad».

También fue criticada la actitud del ICAV tras el incendio en la Ciudad de la Justicia de septiembre de 2017. «A pesar del daño a los ciudadanos, el ICAV no dijo esta boca es mía tras el incendio, por el compadreo con las instituciones con el que ya llevamos muchos años», criticó otro de los colegiados asistentes durante el debate. Una crítica que secundaron los cuatro candidatos. «El Colegio de Abogados no ha existido, como en tantos temas», se lamentó Héctor Paricio. «Deberíamos haber salido con pancartas», reivindicó Auxiliadora Borja. «No se nos respeta y debemos hacernos escuchar», planteó Rebeca Lino. Y para Jorge Muñoz el ICAV «debería haber calculado el lucro cesante de los abogados que han ayudado a reconstruir los expedientes y haberlo reclamado al seguro».

Entre el resto de temas tratados durante el debate, los colegiados plantearon la necesidad de mejorar las condiciones de los abogados de oficio «que cobran menos que un fontanero», la creación de bolsas de candidatos para elegir a los profesores del Máster de la Abogacía, la necesidad de mayor proximidad del decano o decana y de la Junta de Gobierno. «Son compañeros, no superiores», reivindicó una abogada. Y que al menos respondan a las propuestas que plantean los colegiados o que las asambleas generales se celebren por la tarde para favorecer la asistencia.