Más de las mitad de las mujeres víctimas de violencia machista (el 62,47 %) detectadas en el cribado que realiza la Conselleria de Sanidad presenta un riesgo extremo de feminicidio o suicidio, según los datos publicados en el último informe de 'Viure en salut' sobre Violencia de género.

El informe señala que en la Comunitat Valenciana se realizaron 88.982 cribados en el pasado 2017, de los que el 2,72% fueron casos positivos (2.418). De estos, el 90,78% de los casos son de tipo psicológico, el 46,57% física y el 7,03% sexual ya que no son excluyentes; de hecho, suelen darse a la vez.

La realización de la valoración del riesgo de feminicidio y suicidio es superior en los casos que proceden del cribaje universal de la violencia machista, un 96,36%, que en los registrados a partir de la realización directa del informe médico por presunta violencia de género (IMPVG), un 27,34%.

Al respecto, señalan que tanto los casos detectados a través del cribaje universal como en los registrados por acceso directo se realiza con una frecuencia "muy elevada" un plan de intervención. En concreto, del 87,55% y del 83,23% respectivamente. En los casos que se inician directamente por el IMPVG son más frecuentes las derivaciones a urgencias hospitalarias en el 10,68%, a urgencias de atención primara en el 9,22%, a consultas de atención primarias en el 22,82, y a los centros Mujer 24 horas 28,64%. En los casos que se detectan a través del cribaje universal son respectivamente del 3,08%, 3,96%, 15,42% y 18,50%.

Esta diferencia se explica porque los casos que se inician directamente con la realización de un IMPVG se realizan mayoritariamente como consecuencia de una atención urgente. En ese sentido, se destaca la importancia de realizar un cribaje universal de violencia machista. Así, en 2008 y 2009 se pusieron en marchas campañas de sensibilización y formación del personal sanitario pero pese a ello la cobertura fue "muy baja". En cambio, en 2015 se estableció "un mes del cribaje" en todos los centros de salud y se pasó de una cobertura del 0,01% en diciembre de 2014 al 1,06% ese mes de febrero.

Así, desde que se estableció el cribado sistemático (siempre que la mujer acude al sistema y no sólo por sospecha de violencia machista) se ha pasado 28.227 en el primer semestre de 2015 a 66.688 para el mismo periodo en 2018, lo que representa un incremento del 42% de mujeres.