Un encuentro entre tres representantes políticos nacionales ha generado una reflexión en torno al 40º aniversario de la Constitución, que evidencia tres grandes problemáticas: su reforma, la crisis política y económica, y el estado de las autonomías.

El expresidente y senador Joan Lerma ha defendido que es la Constitución, precisamente, la que refleja la diversidad territorial y, sobre todo, garantiza la capacidad de ser autónomo, una característica que ha permitido que algunos pueblos se singularicen. Sin embargo, pese a que Lerma ha subrayado por activa y pasiva la vigencia de la Carta Magna, cree que sí que hay que cambiar este punto. "Las autonomías se redactaron como un proyecto a desarrollar, pero ahora la interpretación ha mutado a través de la experiencia adquirida y necesita ser reformada".

Moderado por el secretario de UGT-PV, Ismael SáeZ, Joan Lerma ha recordado el trabajo desempeñado en el Consell preautonómico posterior a la aprobación de la Constitución y su principal encomienda: conseguir el máximo techo competencias. "Con algunos errores logramos que la Comunitat Valenciana tuviera las competencias que le correspondían", ha dicho.

El exsecretario general del PSOE y exministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha negado que la Constitución sea la única razón por la que España sea un país estable y que el documento esté anclado en una crisis. Promovió el marco adecuado para el desarrollo de estos 40 años, pero la crisis fue un punto de inflexión. "Algo habremos hecho mal en Europa para que quiebre un banco americano y haya desencadenado todo tipo de circunstancias en la Unión Europea", ha dicho.

En ese sentido, ha reconocido que esa crisis sí que ha acelerado la aparición de algunos problemas que subyacían en el Estado. Una crisis que comenzó siendo económica, "ha terminado por ser política" y uno de los principales cuestionamientos que ha provocado en la Constitución es el estado de las autonomías. Tanto es así que, como él mismo ha reconocido, ha desencadenado la existencia de partidos que quieren terminar con esta división territorial.

Ha reconocido, además, que España es de facto un país federal aunque le faltan competencias para serlo al 100 %. "En un debate entre lo viejo y lo nuevo, los nuevos quieren cargarse a los viejos demonizando todo lo anterior". Sin embargo, ha reafirmado que la Constitución se hizo bien y ha reconocido que, aunque la historia de España ha sido convulsa, la redacción y el acuerdo en la Carta Magna fue un hecho histórico.

De hecho, ha recordado los seis grandes acuerdos que refleja la Constitución, que respondía a seis cuestiones que aún están vigentes, desde la educación pública, la religión, la monarquia parlamentaria o el ejército frente al poder civil.

Precisamente Lerma ha puntualizado que aún hoy esos debates siguen vigentes, como el que cuestiona el sistema de gobierno del Estado español, el de la monarquia o república: "Nosotros siempre hemos sido republicanos porque la soberanía reside en el pueblo" ha reconocido, pero ha explicado que el rey no dirige porque, efectivamente, es el pueblo quien elige a sus representantes.

El tercer ponente, el exsecretario general de UGT Cándido Méndez se ha confesado receloso de reformar la Carta Magna "a pájara suelta". Desde el punto de vista socioeconómico y sociolaboral, sólo se ha mostrado dispuesto a reformarla si se ve muy agotada. Y también, como el resto de ponentes, se ha referido al estado federal, uno que, de declararlo y hacerlo oficial, promovería "que nos entendieran en Europa".

"Se está generando una desconfianza absoluta", ha dicho Méndez respecto a la situación política en Europa. Los resultados del domingo en Andalucía de Vox son un ejemplo más de las diferentes reacciones políticas que se están sucediendo por el continente como respuesta a la crisis social, económica y laboral. "Primero fue Podemos, pero era de izquierdas. Ahora vemos a Vox", ha dicho.