Elena Cebrián, consellera de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, incidía ayer en la «oportunidad» de un foro sobre el agua en plena cumbre del cambio climático, que estos días se desarrolla en Katowice (Polonia).

«Tenemos que ser conscientes del reto, y asumir los compromisos que nos correspondan, individual y colectivamente», señalaba. «Si en mitigación, la cuestión de la energía será clave, en adaptación, el mayor reto estará en el agua», razonaba, para enfatizar: «Más aún en un territorio como el nuestro, con un clima mediterráneo con alta vulnerabilidad a los efectos del cambio climático y con una disponibilidad del agua reducida e irregular».

«Pero también atesoramos un enorme científico y práctico, en la gestión de los recursos hídricos, como se ha visto en esta jornada», remarcaba.

«Desde el Botànic hemos apostado por una gestión moderna y adaptativa para la gestión del agua que integre los escenarios del cambio climático, porque el agua que tenemos es la que hay, no va a haber más en el futuro», argumentaba. Cebrián, además, hablaba del sector de la la reutilización del agua, «como motor económico y de empleo, así como de generación de conocimientos», y abogaba «por romper la desesperanza del cambio climático».

Entre el público pudo verse a María Angels Ramón Llin, la concejala del Partido Popular en València, que nunca se pierde los temas relacionados con el medio ambiente y al asesor municipal del PP Julio Aguado. Tampoco faltaron Fernando Moner, presidente de Avacu, Vicente Inglada, secretario general de la Unión de Consumidores, Manuel Lubary, vicepresidente de Cavecova, o el alcalde de Monserrat, Josep Maria Mas.