El Sindicato de Médicos de Asistencia Pública (SIMAP-PAS) ha denunciado a la Conselleria de Sanidad ante la Inspección de Trabajo por "incumplir" los tiempos de descanso mínimos obligatorios en el personal interno residente.

En un comunicado, el SIMAP-PAS afirma que a los residentes "se les niega, en muchas ocasiones, los descansos obligatorios y no se les permite descansar tras jornadas de trabajo de 24 horas ininterrumpidas".

"Llegan a superar las 31 horas de trabajo, y tampoco se les reconoce el derecho al descanso semanal mínimo de 36 horas ininterrumpidas", según el SIMAP-PAS, que añade que esto es lo que ha denunciado ante Trabajo.

Según SIMAP-PAS, los residentes tienen un contrato laboral especial, cuya base es la formación para conseguir el título de especialista, y conforme van cumpliendo años en su programa formativo, van siendo cada vez más autónomos y resolutivos, asumiendo trabajo como un miembro más del servicio al que pertenecen.

Esta adquisición progresiva de autonomía debe conseguirse con garantías, tanto para el propio residente como para los pacientes que atiende, y la Conselleria de Sanidad tiene que garantizar que dispone de personal de plantilla especialista suficiente como para supervisar la actividad que realizan los residentes.

Sin embargo, según SIMAP-PAS, "la realidad no es así en muchos servicios, sobre todo en urgencias, dada la insuficiente dotación de facultativos".

"En la mayoría de los hospitales no existe la proporción suficiente de especialistas para que la supervisión se realice con la adecuada agilidad, con el sobreesfuerzo importante que supone para este colectivo, teniendo en cuenta que los turnos de trabajo son de 24 horas ininterrumpidas", añaden. Esta situación, según el sindicato, provoca un "estrés insufrible en los residentes y una demora en la resolución de los problemas de los pacientes que acuden a los servicios de urgencias".

Cada año, con la incorporación de los nuevos residentes en mayo y la finalización de los residentes con mayor experiencia, "se vive una verdadera tragedia organizativa, a pesar de ser previsible, sin que los responsables de la Conselleria de Sanidad tomen medidas para evitarla".

A su juicio, los residentes "se sienten explotados desde el punto de vista laboral y perjudicados en su formación, en su salud laboral y la conciliación de su vida familiar", a lo que hay que sumar una baja retribución.

Por ello, este colectivo se está organizando, a través de su comité de empresa, para negociar con la Conselleria de Sanidad las soluciones a estos problemas. "Una vez más, la conselleria tiene la oportunidad de actuar de forma preventiva y dar un paso adelante para evitar el conflicto", concluye.

Consultada por la Agencia Efe, la Conselleria de Sanidad aún no ha ofrecido su versión sobre la denuncia del Sindicato de Médicos de la Asistencia Pública.