El consejo de ministros autoriza hoy al Ministerio de Fomento la licitación de las obras para implantar el ancho estándar o europeo entre la Font de Sant Lluís y Almussafes. Una actuación valorada en 19 millones de euros que supondrá la conexión de la Factoría Ford de Almussafes a la vía única de mercancías construida junto a la futura línea de alta velocidad Xàtiva-València.
El contrato que aprobará hoy el Gobierno de Pedro Sánchez permitirá al Administrador de infraestructuras ferroviarias (Adif) implantar el ancho europeo en estos 18 kilómetros entre Almussafes y València, además de la electrificación del tramo. El presupuesto de licitación de los trabajos ascenderá a 19.035.887,97 euros. Una cantidad a la que cabe añadir otros seis millones, que es el «valor estimado de los materiales que aportará Adif para la ejecución de las obras». El plazo de ejecución de los trabajos será de doce meses y medio.
La actuación permitirá «implantar el ancho mixto en este tramo (ibérico y europeo), su electrificación a 3 kV y la adaptación de las instalaciones para permitir una óptima explotación con trenes de mercancías de 750 metros (la longitud de un tren estándar interoperable)». También se incluyen las conexiones de este ramal exclusivo para las mercancías con la línea actual de ancho ibérico València-Xàtiva, así como la interconexión con la futura línea de alta velocidad València-Xàtiva-Alicante.
La conexión en ancho europeo entre Font de Sant Lluís y Almussafes será otra de las intervenciones que cofinanciará el Mecanismo Conectar Europa [CEF, siglas en inglés de «Connecting Europe Facility»), el reglamento financiero de las redes transeuropeas de transportes (RTE-T).
A pesar de la buena noticia que supone la conexión definitiva de la terminal de contenedores de Silla y de la Ford al ancho europeo a través de una vía exclusiva para mercancías que las conectará directamente con la terminal intermodal de Font de Sant Lluís y el Puerto (sin necesidad de compartir vías con las cercanías, media y larga distancia entre Silla y València), el anuncio de la licitación refleja el retraso de las intervenciones en el corredor mediterráneo.
Esta conexión debería haber estado finalizada en 2015, según el compromiso adquirido por la entonces ministra, Ana Pastor, durante una visita a las obras al entorno de la factoría de coches y el corredor mediterráneo, cuya adaptación al ancho europeo tendría que haber finalizado en 2016.
Además, el ramal de mercancías entre València y Almussafes pertenece al primer tramo de alta velocidad que empezó a construirse en la Comunitat Valenciana. En este trayecto fue donde el entonces presidente del Gobierno, José María Aznar, puso la primera piedra del AVE un lluvioso 2 de octubre de 2002.
Diecisiéis años después la línea de alta velocidad València-Xàtiva, llamada a conectar en media hora Alicante y València, sigue sin ponerse en servicio, a pesar de estar construida desde 2009. En la misma situación se encuentra el ramal de mercancías que conectará València y Almussafes, ya construido aunque con las vías instaladas de ancho ibérico y traviesa polivalente, para que pudiera albergar en un futuro tráfico de ancho europeo.
En 2014 se conectó este ramal de mercancías con la Factoría Ford (que ya está unida por ferrocarril a la terminal de contenedores de Silla) mediante la construcción de 3,7 kilómetros de nueva plataforma, que se habían omitido en el primer proyecto.
La Ford ya advirtió de la importancia del corredor mediterráneo para su permanencia en València en 2010. El responsable de logística de Ford Europa, Louis Paredis, advirtió durante unas jornadas en Bruselas de que «la posición competitiva de Ford Almussafes depende de la existencia del corredor mediterráneo» por lo que advirtió que si no se habilitaba una salida competitiva para la entrada y salida de las mercancías en un plazo de «cinco años», la Ford podría iniciar el camino de la deslocalización.
