La corrupción como arma arrojadiza, pero ahora en dirección contraria. Los populares valencianos contropusieron ayer la «limpieza» en sus listas electorales para 2019 a los tres casos de alcaldes de PSPV y Compromís investigados por la Justica y que se perfilan como próximos alcaldables con el visto bueno de sus partidos. Se trata de los casos del alcalde de Ontinyent y expresidente de la diputación, Jorge Rodríguez (PSPV), investigado dentro de la operación Alqueria; el alcalde socialista de Paterna, Juan Antonio Sagredo (con varias investigaciones y una imputación); y el alcalde de la Font de la Figuera, Vicent Muñoz (Compromís), que tiene abiertos cinco frentes, entre ellos, la operación de compraventa de una parcela para ubicar un centro de día.

Con las causas judiciales abiertas como principal argumento, las responsables del PP en los citados municipios (Mercedes Pastor, María Villajos y María José Penadés, respectivamente) comparecieron en rueda de presa junto con la portavoz del PP en la diputación, Mari Carmen Contelles, para subrayar la «doble vara de medir» de la izquierda. Las dirigentes populares han señalado directamente al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y la vicepresidenta Mónica Oltra, por haber «olvidado» los compromisos adquiridos de no permitir que personas investigadas fueran en listas. Subrayaron, sobre todo, el caso de Jorge Rodríguez, bendecido para la alcaldía de Ontinyent y a quien el partido le ha organizado una celebración. «Repartían carnés de moralidad y ahora se han olivado»,señaló Contelles, que aseguró que su partido será «coherente» y mantuvo su compromiso de listas sin imputados. La dirigente remarcó que con esta actitud, Puig no podrá levantar la «hipoteca reputacional» a la que alude por la corrupción del PP.