Los dos partidos que forman el Govern del Botànic, el PSPV y Compromís, presumieron ayer de que las prácticas corruptas sean una cosa del pasado en el seno de las instituciones de la Comunitat Valenciana. En el marco del Día internacional contra la corrupción, representantes de las dos formaciones destacaron el trabajo que se ha llevado a cabo desde 2015 para tratar de cambiar la imagen de la autonomía.

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, destacó, durante su participación en la Rompida de la Hora de l'Alcora, que la Comunitat Valenciana «ha pasado del paradigma de la corrupción y el despilfarro, al de la solidaridad y el avance social».

Para el jefe del Consell, «podemos decir que las cosas han cambiado absolutamente, en estos momentos aún estamos viviendo la herencia de ese tiempo pasado en que hubo un destrozo muy grande en la reputación de la Comunitat Valenciana».

En la misma línea, el diputado socialistas en las Corts, José Muñoz, destacó que «gracias a la honradez y la estabilidad que ha aportado el Gobierno de Ximo Puig a las instituciones valencianas la corrupción ya no es una preocupación porque los corruptos ya están fuera de las instituciones», dijo.

Ni los socialistas ni sus socios de Compromís dejaron escapar la oportunidad de recordar los casos que salpicaron a los gobiernos populares, especialmente en las dos legislaturas. Gürtel, Emarsa o Cooperación, que mantienen en la cárcel o imputados a exdirigentes del Consell en la época del PP, son algunos de ellos.

Esta misma semana, la Fiscalía pedía la imputación del expresidente de la Generalitat, Francisco Camps, en el caso de Orange Market por temor a que el caso prescriba. «Tres años después seguimos sufriendo las consecuencias de las tramas de corrupción con las que infectó el PP las instituciones valencianas y saqueó las arcas públicas», criticó Muñoz.

Desde Compromís habló la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra. A través de un comunicado, la también coportavoz de la formación nacionalista criticó que el PPCV, en sus años en el Gobierno local, «había podrido todas las instituciones, había instalado la corrupción y el robo de manera sistémica y sistemática».

Pero esta situación, tanto para socialistas como para nacionalistas, ha dado un giro importante en los últimos tres años y medio, donde ambos partidos han gestionado no solo la Generalitat sino también muchos ayuntamientos de la Comunitat Valenciana.

Oltra, a su vez, valoró las prácticas y medidas impulsadas por la administración valenciana desde mayo de 2015 que, apuntó, «han logrado revertir la dañada hipoteca reputacional de la Comunitat».

Según la vicepresidenta, la valenciana era conocida como la autonomía de la corrupción «porque se había instalado en las instituciones y esa mala reputación dañaba gravemente nuestro territorio y nuestras oportunidades».

Por último, Oltra presumió de las medidas que de la Conselleria de Transparencia y dijo que «ahora son ejemplo de buenas prácticas tanto en el resto de España como en extranjero». Puso como ejemplo el portal de Transparencia, el Código de Buen Gobierno, la Ley de Lobbys o el sistema de Alertas contra la corrupción (SATAN) «sobre el que otros territorios ya nos están preguntando cómo funciona».