El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, se ha mostrado esta mañana muy preocupado por la escalada de tensión verbal que se ha producido en Cataluña en los últimos días así como por los actos de los CDR con los cortes de las principales vías catalanas como la AP-7, acciones en los que el gobierno de Quim Torra se ha mantenido al margen.

Puig ha pedido una "reflexión urgente" por parte del poder político que debe ser el "garante" de la libertad y para ello ha pedido "responsabilidad".

"La convivencia es el mayor elemento de progreso en una sociedad, contribuir a la crispación es muy irresponsable" ha dicho Puig, quien ha exigido que se termine con cualquier "brote de violencia".

Puig se ha manifestado en estos términos antes de participar en el 70 aniversario de los Derechos Humanos que se ha celebrado en La Nau, organizada por el profesor y director de Instituto por los Derechos Humanos de la Universitat de València.

El president también se ha referido a la comisión que hoy se celebra en las Corts y que investiga la financiación irregular del PSPV y el Bloc, uno de los tres partidos que conforman Compromis.

Puig se ha mantenido tranquilo porque "no hay financiación ilegal" y están comprometidos a que se investigue lo que sea necesario en un ejercicio de "transparencia", desde donde el Botànic ha trabajado "para cambiar el paradigma de corrupción por uno de solidaridad", ha dicho.