La natalidad valenciana sigue rompiendo todos los registros a la baja. Si cerró 2017 con 8,18 nacimientos por cada mil habitantes, la cifra más baja en 42 años, los primeros seis meses de este 2018 no arrojan cifras para la esperanza.

Según los datos provisionales del Movimiento Natural de la Población ofrecidos avanzados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en el primer semestre de este año han nacido en la Comunitat Valenciana 18.170 niños y niñas, 1.218 menos que en el mismo periodo del año anterior.

Este retroceso del 6,3 % de los alumbramientos es el cuarto más elevado de España y medio punto superior a la caída media estatal. Solo en tres autonomías, todas ellas más envejecidas que la valenciana, cae más la natalidad: La Rioja (-13,7 %), Extremadura (-10,3) y Cantabria (-7,8).

El Movimiento Natural de la Población engloba los saldos demográficos resultantes de la dinámica vegetativa de la evolución demográfica. Es decir, que una población crece si tiene más nacimientos que defunciones. Por contra, si las muertes superan a los alumbramientos, la población pierde habitantes que solo puede recuperar si los saldos migratorios son positivos al inmigrar a ese territorio más gente de la que emigra.

En la Comunitat Valenciana, mientras los nacimientos siguen a la baja, las muertes aumentaron un 4,4 % en el primer semestre de 2018, el doble que la media española (2,1 %). En cifras absolutas, fallecieron 24.129 personas empadronadas en el territorio valenciano, 1.016 defunciones más que en la primera mitad de 2017. El INE destaca que el aumento de óbitos «se debió, fundamentalmente, a la alta mortalidad de enero».

Tres años en números rojos

Con estas cifras, el saldo vegetativo valenciano es de 5.959 personas menos, el tercero más negativo de las 14 autonomías españolas donde las defunciones superan a los nacimientos. La variación interanual en este primer semestre en la Comunitat ha profundizado el saldo negativo en 2.234 personas menos (un 60 %). Este saldo vegetativo parcial de -5.959 personas es mayor que todo el acumulado en los 12 meses de 2017 (-4.486).

No obstante, hay que tener en cuenta que los datos no son los definitivos y que en la segunda mitad del año la natalidad es mayor. Aún así, la tendencia es que aumenten los número rojos. La Comunitat registró su primer saldo vegetativo negativo en 2015 (-901) y en tres años y medio se ha multiplicado por seis debido a la caída de la natalidad y al aumento de las defunciones.