El Grupo de Patrimonio Histórico de la Policía de la Generalitat ha intervenido 36 objetos procedentes presumiblemente del expolio de un yacimiento arqueológico que un particular comercializaba a través de internet, entre los que se encuentra material quirúrgico de época romana.

Los agentes han determinado que las piezas "con toda probabilidad" proceden del expolio en yacimientos arqueológicos, circunstancia que dificulta determinar su procedencia exacta con un examen.

Sin embargo, a pesar de esta dificultad, una buena parte del conjunto parece pertenecer a época romana imperial, es decir se trataría de piezas fechadas entre los siglos I-III d.C. y entre ellas un conjunto de material quirúrgico de época romana. Las piezas arqueológicas han sido depositadas en el Museo de Prehistoria de València.

Las diligencias policiales se han remitido a la Fiscalía Provincial de Valencia, así como copia a la Administración de Aduanas e Impuestos Especiales. El propietario de estos objetos se enfrenta a delitos relativos a la protección de la flora y fauna, ya que también se han localizado dos colmillos de marfil de morsa, y sobre el patrimonio histórico.

En el caso de que se archive la causa por parte de la autoridad judicial, por no apreciarse un ilícito penal, podría iniciarse un procedimiento sancionador administrativo por parte de la Administración de Aduanas e Impuestos Especiales, por infracción administrativa de contrabando.

En España está prohibida la venta de piezas de marfil de especies protegidas que carezcan de documentación otorgada por CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres) a no ser que las piezas sean anteriores al 1 de junio de 1947 y esté certificado por la Federación Española de Anticuarios.