Entre julio y septiembre de este año se produjeron 20.815 divorcios y 947 separaciones en España, y fueron la Comunitat Valenciana y Canarias donde más se han registrado, según los datos del Consejo General del Poder Judicial. El número de demandas de disolución matrimonial -separaciones y divorcios- ha descendido una media de 2,4 % en el tercer trimestre del año respecto del mismo periodo de 2017, manteniéndose los descensos que vienen registrándose desde hace varios años.

El mayor número de demandas de disolución por cada 10.000 habitantes se ha dado en la Comunitat Valenciana, con 5,7; Andalucía y Canarias, con 5,1; Baleares, con 5; y Galicia, con 4,9. Todas esas comunidades han superado la media nacional, que es de 4,7 disoluciones matrimoniales por cada 10.000 habitantes. Por el contrario, las proporciones más bajas se han dado en País Vasco, con 3,4; Castilla y León, con 3,7; y Aragón y La Rioja, con 3,8.

A diferencia de lo ocurrido con las demandas de disolución, todas las demandas de modificación de medidas, tanto matrimoniales como no matrimoniales, especialmente las consensuadas, han mostrado incrementos interanuales respecto a 2017. Las demandas de modificación de medidas consensuadas se han incrementado un 9,1 % y las no consensuadas, un 2,1 %.