La población valenciana ha ganado en el primer semestre de este año 2.178 habitantes gracias a los movimientos migratorios. Este aumento del 0,04 % es cuatro veces inferior al del conjunto de España (0,16 %) y es el más bajo de las 9 autonomías que crecen.
Según los datos provisionales del Instituto Nacional de Estadística (INE), las migraciones exteriores y las interautonómicas en los primeros seis meses de este año aportan 8.203 personas más a la Comunitat.
Este flujo compensa no solo la pérdida de 5.959 habitantes, debido al saldo vegetativo negativo de este periodo en el que ha habido más fallecimientos (24.129) que nacimientos (18.170), sino que hacen que la población valenciana vuelva a crecer por primera vez desde 2011 en la primera mitad del año.
El aumento o la pérdida de población de cualquier territorio viene determinado por el balance entre su dinámica natural o vegetativa, que es la diferencia entre nacimientos y defunciones, y las entradas (inmigración) y salidas (emigración) de personas resultado de los movimientos migratorios.
La Comunitat Valenciana lleva tres años y medio con saldos vegetativos negativos al registrar más fallecimientos que nacimientos. La caída acelerada de la natalidad (desde 2015 cada año va siendo la más baja de las últimas cuatro décadas) y el aumento de la mortalidad por el envejecimiento poblacional, explican los números rojos.
El saldo vegetativo valenciano de -5.959 personas este primer semestre de 2018 es mayor que todo el acumulado en los 12 meses de 2017 (-4.486). La Comunitat registró su primer saldo vegetativo negativo en 2015 (-901) y en tres años y medio se ha multiplicado por seis.
La diferencia entre las pérdidas de 5.959 habitantes por el saldo vegetativo negativo y la ganancia de 8.203 por el saldo migratorio arroja un crecimiento de 2.178 personas más (el INE resta 66 habitantes al aplicar «correcciones estadísticas que no pueden atribuirse a fenómenos demográficos»).
El saldo migratorio exterior, la diferencia entre la emigración desde la C. Valenciana con destino al extranjero (26.232 personas) con la llegada de inmigración con origen en otros países (33.310 personas), ofrece este semestre un balance positivo de 6.573 habitantes más.
Entre los que emigran al exterior desde tierras valencianas, el 86,3 % son extranjeros (26.232 personas) mientras que los que cuentan con la nacionalidad española son el 13,7 % (4.170 personas). Por su parte, los que llegan a la Comunitat desde otros países, el 90,1 % tienen pasaporte extranjero (33.310 personas) y el 9,9 % cuentan con nacionalidad española (3.665).
El saldo migratorio exterior de la población con nacionalidad extranjera ha sido de 7.078 personas más en la Comunitat Valenciana. Este saldo es positivo en España desde 2015, mientras que en tierras valencianas no tenía lugar un primer semestre del año desde 2008. Esto es un síntoma del retraso con que la economía valenciana se ha recuperado de la crisis.
El INE no detalla a nivel autonómico las nacionalidades de los migrantes exteriores extranjeros. En el conjunto del Estado los principales flujos de llegada tienen pasaporte marroquí, colombiano y venezolano. Por su parte, las mayores salidas son de rumanos, británicos y marroquíes, las tres principales colonias foráneas de la Comunitat.
En cuanto a las migraciones exteriores de españoles, han emigrado 4.170 (el número más bajo desde 2014), mientras que la inmigración ha sido de 3.655, que es la más alta desde antes de la crisis. Aún así, el saldo migratorio exterior de españoles es negativo (-505 personas).
No obstante, este número rojo más bajo de un primer semestre desde 2008. Los principales países de destino de la población española que emigra al extranjero son Reino Unido, Francia y EE UU. Mientras que los que llegan proceden principalmente de Venezuela, Reino Unido y Ecuador.
El saldo migratorio interautonómico es positivo para la Comunitat en 1.630 personas, el más alto también en un primer semestre del año desde 2008.
