Los tres ministros de ayer en València (Carmen Calvo, José Luis Ábalos y Fernando Grande-Marlaska) son la prueba del 9 del interés del Gobierno socialista en la Comunitat Valenciana. Con las visitas de ayer, los actos de miembros del Gobierno en zona valenciana desde el 2 de junio son ya más de treinta.

Es la constatación de un fenómeno que ya se vio en la última etapa del mandato de Mariano Rajoy (PP): para populares y socialistas, el territorio valenciano ha pasado a ser objetivo electoral de primer nivel dada su relevancia demográfica y los problemas de ambos (más en el PP) en feudos importantes en el pasado, como Cataluña y Euskadi.

Las cuentas de Ferraz ante unas eventuales elecciones generales pasan por un buen resultado en la C. Valenciana para aumentar su representación en el Congreso y ser primera fuerza. Es lo que hasta ahora han dicho las encuestas.

Para los socialistas, la C. Valenciana es además un territorio amigo, con un gobierno de coalición liderado por el PSPV que ha emprendido políticas similares a las que Pedro Sánchez intenta desarrollar desde la Moncloa ahora. Un territorio donde las visitas no se convierten en objeto de discrepancia o conflicto social, como en Cataluña, ni obligan a pronunciarse sobre pugnas internas, como en Andalucía tras el mal resultado en los últimos comicios en aquella autonomía.

Para comparar, las visitas de ministros en los seis meses de Gobierno de Sánchez doblan las realizadas por el Ejecutivo de Mariano Rajoy en todo 2016: fueron quince, según el balance facilitado entonces por la Delegación del Gobierno.

Esa tendencia cambió durante 2017 y, sobre todo, en el primer semestre de este año, cuando aún estaba Rajoy en Moncloa. El propio presidente entonces acudió tres veces en menos de dos meses (enero y febrero). Del cordón sanitario impuesto en la etapa de Alberto Fabra y de eclosión de casos de corrupción se pasó a estar en el punto de mira como gran caladero de votos.

Una paradoja es que los dos últimos titulares de Fomento son los que más estancias suman, a pesar del déficit histórico de inversiones en obras del Estado en la C. Valenciana. Íñigo de la Serna realizó más de 15 visitas.

José Luis Ábalos lleva 9, aunque pesa en su caso su origen valenciano. Con todo, siete miembros del ejecutivo actual no han tenido actos en tierra valenciana: Josep Borrell, Meritxell Batet, Mª Jesús Montero, Nadia Calviño, Teresa Ribera, Mª Luisa Carcedo y el medio valenciano Luis Planas.