Un simple gesto como dar una zancada puede convertirse en un mensaje de apoyo cargado de simbolismo para condenar la muerte violenta de Laura Luelmo, la joven asesinada en Huelva después de ser asaltada presuntamente por su vecino, convicto de asesinato, cuando salió a correr por El Campillo.

Para demostrar que todas aquellas mujeres que salen con miedo a practicar deporte no están solas, un centenar de personas, mujeres, pero también hombres, se concentraron ayer tarde en el cauce del río Túria, a la altura del puente del Nou d' Octubre, y tras leer un manifiesto condenando el crimen, corrieron «sin miedo» para recordar a la fallecida en un grito unánime de que ninguna de ellas está sola en esta carrera.

«Queremos salir a correr sin miedo, sin mirar a todos los lados y sin sentir un nudo en el estómago cuando hay poca luz», remarcaba Patricia López, promotora del movimiento 'Juntas es mejor' junto a Paula Llorente, ambas licenciadas en Educación Física, y que ayer convocaron esta concentración a través de redes sociales.

Laura Luelmo, de 26 años, cursó un máster en València para especializarse como profesora de la ESO y Bachillerato en dibujo. En su perfil de Twitter todavía podía verse una ilustración que colgó en su etapa valenciana con el lema «Tu proyecto eres tú».

La joven profesora mostró a lo largo de su corta vida, truncada por un asesino reincidente, su compromiso con la igualdad y contra la violencia machista. Significativa es la frase que colgó en su perfil precisamente sobre el miedo que experimentan las mujeres a salir solas a correr. «Te enseñan a no ir sola por sitios oscuros en vez de enseñar a los monstruos a no serlo, ese es el problema».

«Una mujer no tiene por qué medir la hora, el lugar por donde va o la ropa que lleva cuando sale a correr sola», reivindicaron Patricia y Paula, del movimiento 'Juntas es mejor', quienes decidieron transformar la rabia por el asesinato de Laura en una quedada que fuera una forma de «alzar la voz en forma de zancadas», según el comunicado que leyeron ante el centenar de corredores que acudieron a su llamada.

«Vamos a correr como todos los días por ti Laura, pero también por nosotras, por esas mujeres que quieren correr sin miedo», según el manifiesto, que finalizó con sonoros aplausos. «Porque esta vez ha sido Laura, pero podría haber sido una de nosotras, nuestra hija, nuestra hermana, nuestra madre o tu novia. Todas somos Laura».

Aunque entre los presentes ninguno había tenido la oportunidad de conocer a Laura durante su breve etapa en València, querían mostrarle su apoyo con esta carrera por la igualdad. «No la conocíamos, pero eso es lo de menos, podía haber sido cualquiera, lo importante es que no nos quedemos calladas», explicaba Nuria, una de las corredoras.

«Cada vez que haya una muerte hay que salir a la calle, no podemos seguir dejando que nos maten», apuntaba Juana Rubio, una mujer de 70 años, quien también quiso apoyar con su presencia la concentración pese a que confiesa que apenas puede correr. «No corro porque me ahogo pero no me podía quedar en casa, si tocan a una, nos tocan a todas».