Tres camas por habitación donde suele haber dos, salas para «sacar» a los enfermos de los pasillos mientras esperan a ser ingresados en planta y Urgencias saturadas. Es el panorama que ya hay en varios hospitales valencianos y todo varias semanas antes de que oficialmente se pueda estar hablando de epidemia de gripe en la Comunitat Valenciana.
Es la denuncia que ayer realizaron de forma simultánea desde los sindicatos Comisiones Obreras y Satse ante las complicadas situaciones que se empezaron a registrar ayer y durante la madrugada del miércoles en varios centros.
Pese a que las temperaturas no están siendo especialmente bajas en la capital del Túria y el virus de la gripe no ha empezado su escalada, en hospitales como el Clínico, el Doctor Peset o La Fe de València la presión asistencial ha crecido hasta generar retrasos y tensiones en los ingresos.
Las infecciones respiratorias están detrás de este aumento de los problemas aunque el cierre de los centros de salud por la tarde y lo corto de las plantillas tampoco están ayudando.
Así y según denunciaron ayer desde la sección sindical de Comisiones Obreras en el Hospital Clínico, la dirección del centro había recurrido ya a las conocidas como «camas C»: meter a tres pacientes en habitaciones en las que habitualmente suele haber solo dos ante la perentoria necesidad de espacio.
Según el sindicato, a mediodía de ayer había seis «camas C» en Neumología que habían llegado a ser «ocho durante la noche». Además, y como en los peores momentos de epidemia de gripe, en el Clínico ya estaba en funcionamiento la llamada sala de preingreso, una sala de espera reconvertida en «unidad intermedia» para ubicar allí a los pacientes que ya han sido atendidos en urgencias y diagnosticados y hasta que haya habitación libre.
A mediodía había ya doce personas en esta sala en la que, además, «solo hay cuatro mesas y cuatro sillas». Según el sindicato Satse, en el área de Observación de Urgencias se habían habilitado hasta 30 camas cuando la capacidad era de 22.
Situación «insostenible»
Para los trabajadores del Hospital Clínico la situación se estaba convirtiendo en «insostenible» por lo que demandan no solo los refuerzos de personal prometidos por la Conselleria de Sanidad para la campaña de gripe sino un aumento de la plantilla en el hospital para «dotarlo como realmente debería por volumen de pacientes», criticó la delegada de CC OO y presidenta de la junta de personal, Mª Ángeles Murcia.
Según la sindicalista, desde el traslado de La Fe a Malilla, el Clínico estaba atendiendo «de forma encubierta» a muchas más personas de las que «en realidad tiene asignadas, simplemente por cercanía». Pese a conocerse este extremo, «la plantilla se ha quedado obsoleta y tenemos, por ejemplo, a una auxiliar de enfermería por planta en turno de noche para más de 30 pacientes, solo dos personas de limpieza para todo el hospital o solo diez celadores para atender a todo el centro en horario nocturno».
Esta falta de personal, según Murcia, estaba empobreciendo la calidad del servicio a los pacientes. «No podemos hablar de calidad asistencial aunque los profesionales pongan todo de su parte. El gerente nos ha confirmado que han solicitado ese personal, pero no llega. ¿A quién creemos?», añadía.
En La Fe y el Peset
En otros centros como La Fe también se estaban habilitando espacios en Urgencias ante la cantidad de pacientes que estos días tienen que esperar para ser ingresados en el hospital. Según fuentes de Satse, todos los días hay «una media de 30 personas» que se quedan en Urgencias esperando cama. Para ellos se había «vaciado la zona de sillones de Observación» para poder instalar las camas. En Urgencias Pediátricas, a primera hora de la tarde había «dos niños pendientes de ingreso y no quedan habitaciones».
El sindicato de Enfermería denunció también que en el Doctor Peset, hasta ocho personas habían «pasado la noche en Urgencias por falta de camas». A mediodía de ayer había una docena de pacientes «pendientes de ingreso». Desde Sanidad, sin embargo, aseguraron a media tarde que no había pacientes esperando para subir a la habitación y que había «camas libres».
