El Consejo Social de la Universitat Politècnica de València (UPV) ha aprobado el presupuesto de la institución académica para el ejercicio 2019, que ascenderá a 341,3 millones de euros, un 7,4 por ciento más que en 2018.

Según un comunicado de la institución académica, el órgano que preside Mónica Bragado ha dado su visto bueno a unas cuentas que muestran una posición presupuestaria saneada de la UPV y ajustada a las normas de estabilidad y sostenibilidad financiera.

Entre los ingresos aprobados, el Pleno del Consejo Social de la UPV ha estimado una cuantía de 29.804.919 euros por matrículas de títulos oficiales.

La partida por actividades de formación continua por matrículas de formación propia alcanzarán los 8 millones de euros, la captada por formación continua y por transferencia de conocimiento a solicitud de empresas e instituciones será de 26,5 millones y la correspondiente a proyectos de I+D+i de 30,3 millones de euros.

La previsión de ingresos finalistas se incrementa respecto a 2018 por un importe de 1.191.937 euros, entre ellos 949.936 euros para programas de intercambio académico como Erasmus+.

También una aportación de 600.000 euros procedente del convenio de la UPV con el Banco de Santander para financiar tres programas de intercambio académico, de emprendimiento IDEAS y de cooperación al desarrollo.

Los ingresos patrimoniales previstos por canon de concesiones y alquiler de espacios se reducen un 2,1 por ciento, según las mismas fuentes. .

Dentro del Plan Estratégico UPV 2015/2020 destaca la dotación de 111.900 euros que se otorga al Consejo Social para consolidar tres programas innovadores ya en marcha, uno de ellos, la unidad Mecenazgo para atraer la entrada de capital privado en la UPV.

El segundo es el programa Impulsat para orientar la formación permanente de los alumnos a la demanda del tejido empresarial e incrementar su empleabilidad.

Por último, el Proyecto Up¡Steam, que persigue promover las carreras más demandas en el mercado laboral entre los jóvenes, especialmente en mujeres.

Según Mónica Bragado, "con Up!Steam queremos transmitir la pasión por la ciencia, la tecnología, la ingeniería, las artes y las matemáticas entre la juventud, a la par que dar visibilidad a las mujeres ingenieras".

Para ello, se ha impulsado un programa inspiracional de Mentoring para que alumnas de ingeniería e ingenieras profesionales intercambien experiencias.

Además el concurso Up!Steam, en el que van a competir centros educativos no universitarios de València para acercar la ingeniería a los niños y niñas de 12 a 16 años para que aprendan haciendo tutorizados por las ingenieras junior que les servirán como referentes".