Hay que tener mucho sentido del humor, y también tener mucha suerte, para ponerle a tu administración de lotería «El Gato Negro» y entregar un quinto premio apenas cuatro años después de abrir el establecimiento. De ambas cosas puede presumir desde ayer Luis Barberá, un joven de 34 años que regenta esta casa de lotería de la calle del Cid de Mislata.

Barberá ha vendido 257 décimos de los 300 que tenía del 29031, agraciado ayer con un quinto premio, a razón de 6.000 euros el décimo. Más de 1,5 millones repartió.

Este quinto premio estuvo muy repartido y se vendió, además de en Mislata, en Xirivella, Alcoi, Alcàsser, Alaquàs, la ciudad de València, Quartell, Elx o Castelló. Pero fue en Mislata donde más fortuna hubo.

Buena parte de las participaciones que manejaba El Gato Negro volaron hacia el norte. Según explicaba ayer Barberá pocos minutos después de que los niños dieran el premio a las diez y un minuto, 108 de los 257 décimos fueron vendidos a una asociación de mayores de Ascó, en Tarragona. Es un cliente fijo, heredado del anterior propietario de la administración.

Pero el premio también repartió alegría entre los vecinos de Mislata. La peluquera Paky Vergara era ayer la vecina más querida de Mislata. Además de hacer mechas y tintes, esta empresaria de 37 años también reparte premios. «Y yo con estos pelos», bromeaba mientras los reporteros se apelotonan en el local de Vergara Peluqueros y ella trataba de terminar el maquillaje de una clienta.

La peluquería, abierta hace cinco años, era una fiesta. El negocio ha repartido 98 décimos del quinto premio, además de participaciones en papeletas que se han quedado prácticamente todos sus clientes. A través de familiares y amigos, el premio ha llegado hasta Minglanilla e Iniesta, en Castilla la Mancha.

«Encima de que nos ponen guapAs nos dan premios», decía María José, una de las decenas de agraciadas con una participación que ayer se pasó por la peluquería. Rosa también está contenta, aunque no se ha llevado nada. La vorágine la ha pillado en medio del local, donde trata de hacerse las uñas aunque a Paky no dejan de abrazarla. Carol, por ejemplo, se llevó su papeleta a las 9 de la noche de ayer.

«Esto nos va ayudar», reconoce David, marido de Paky. «Estaba comprando y me ha llamado mi mujer. Lo he metido todo en el maletero. Me he puesto a llorar», cuenta sobre el momento. La pareja lleva el negocio que también tiene un establecimiento en la avenida General Avilés, València. Allí también se repartió suerte. «Cuesta mucho levantar el negocio», apunta, «esto nos ayudará un poquito».

A Lidia Nieto, una de las trabajadoras de la peluquería, no se le quitaba la sonrisa mientras secaba el pelo a otra agraciada. «Esta tarde nos vamos de cumpleaños. Casi todas las mamás tienen papeleta», celebraba. «No me había tocado nunca ni la devolución», cuenta Marcos, otro empleado.

Este quinto premio, cantado a las 10.01 horas, cayó muy repartido por toda España y dejó parte en Castelló, València, en las localidades valencianas de Mislata, Xirivella, Alcàsser, Alaquàs y Quartell y en las alicantinas de Elx y Alcoi.