Casi cinco años después de que saliera a información pública, el Ministerio de Fomento ha aprobado definitivamente los proyectos de trazado de la ampliación del segundo bypass o circunvalación de València. Un proyecto denominado "Mejora funcional y de la seguridad vial con integración ambiental de la autovía A-7. Tramo: enlace con la CV-32 (carretera de la Gombalda) - enlace con la A-3", en la provincia de Valencia, según confirman fuentes del Ministerio de Fomento. El presupuesto estimado de las obras asciende a 288,55 millones de euros

El ministerio recuerda que en el año 2002 "se pusieron en servicio las obras correspondientes al aumento de capacidad de la autovía A-7 en el tramo norte de la circunvalación de Valencia, tramo que soporta el mayor volumen de tráfico, mediante la construcción de un tercer carril por cada calzada. Posteriormente, a lo largo del año 2011, se procedió a poner también en servicio el aumento de capacidad en el tramo sur de la misma".

En 2009 se presentó el proyecto de ampliación del «bypass» de Valencia, que estuvo aletargado durante cinco años, para separar los tráficos de largo y corto recorrido lo que permitiría «mejorar los tiempos de viaje» y permitir «conexiones buenas a la zona portuaria y logística». Se pretendía así dar «una solución» a una infraestructura que, en 2009, los técnicos ya advertían que estaba «al borde del colapso», con un tráfico diario que entonces se cifraba en 115.000 vehículos, muchos de ellos camiones implicados en el 59% de los accidentes.

Desde Fomento añaden que "la ausencia de otras vías transversales alternativas en el área metropolitana norte genera una no deseable mezcla de tráficos de largo recorrido con otros de carácter eminentemente metropolitano de muy diferente comportamiento, lo que, unido a las altas intensidades de tráfico, alrededor de los 100.000 veh/día, y a la elevada proporción de vehículos pesados, entre el 20 y el 25 %, está llevando a esta vía a ver mermada su funcionalidad, seguridad y calidad de servicio. Tal situación se ve agravada por la escasa distancia entre enlaces consecutivos en la actual circunvalación". Unas circunstancias "especialmente significativas en el tramo entre el enlace con la CV-32, Carretera de la Gombalda, y el enlace con la autovía A-3".

Fomento tiene en cuenta que "a lo largo del trazado existen áreas especialmente sensibles que, debido a las altas intensidades de tráfico y la proximidad de núcleos urbanos consolidados, sufren un impacto medioambiental que es preciso reducir aplicando las medidas correctoras que resulten necesarias, especialmente para disminuir los impactos visual y acústico de la carretera" señala en referencia, sin citarlos, al barrio de la Canyada de Paterna, cuyos vecinos siempre han opuesto a la ampliación del bypass.

Fomento asegura que ya redacta los proyectos de construcción del tramo que preven "la construcción de calzadas laterales adosadas al trazado actual, que conectarán entre sí los enlaces actuales y permitirán separar el tráfico de agitación del tráfico de largo y medio recorrido. Igualmente, se incluirán las medidas necesarias para mejorar y minimizar tanto los actuales impactos ambientales existentes como los que puedan generarse como consecuencia de la actuación a ejecutar".

La ampliación del bypass se ha dividido en tres subtramos: enlace con la CV-32- enlace con la CV-35 con un presupuesto de 101,82 millones de euros; enlace con la CV-35 - enlace con la CV-370 cuya inversión ascenderá a 142,42 millones de euros; y el enlace con la CV-370 - enlace con la A-3 valorado en 44,31 M€.

El proyecto ya cuenta con la declaración de impacto ambiental (DIA) favorable a la actuación de forma que "las prescripciones contempladas en la misma serán icluidas en los proyectos constructivos en redacción". Unas medidas ambientales destinadas a "la protección contra el impacto acústico y lumínico, la protección de la hidrología y calidad de las aguas, la protección de la vegetación, paisaje, fauna, espacios protegidos y el patrimonio cultural así como al mantenimiento de la permeabilidad territorial y continuidad de los servicios existentes", según el departamento que dirige José Luis Ábalos.