El mensaje de Fin de Año del presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, que como es tradicional se difunde el día de Nochevieja, se ha realizado en esta ocasión desde su despacho del Palau y con una escenografía que incluye sobre la mesa de reuniones un plato de cerámica de Manises con naranjas y clementinas de la Indicación Geográfica Protegida de la Comunitat Valenciana, para mostrar el apoyo del Consell al sector citrícola.

Precisamente a este sector y al del automóvil ha hecho referencia en su discurso el 'president' para referirse a una de las "incertidumbres" del futuro, futuro en general en el que considera que queda "mucho por hacer". El mensaje, según han explicado fuentes de Presidencia de la Generalitat, se grabó el pasado 27 de diciembre en el despacho del Palau, un lugar que se considera "de marcado carácter institucional", donde Puig trata tanto su agenda de decisiones como también guarda su espacio "más personal".

De esta forma, se ha querido que los espectadores y lectores del discurso puedan "adentrarse" en el espacio de trabajo diario del 'president', tradicionalmente reservado a las reuniones de trabajo privadas y audiencias, pero en el que también Puig guarda libros, cuadros y recuerdos sobre su mesa. Entre otros, el 'president', que es coleccionista de artículos de papelería, tiene una pluma roja con la que firma los "acuerdos importantes", como los presupuestos o el mismo pacto del Botànic, con Compromís en el gobierno y con el apoyo parlamentario de Podem, por el que sustituyeron al PP en la Generalitat.

De hecho, las fotografías que tiene en la mesa de reuniones recogen momentos "clave" de sus años al frente del Consell, como la firma del pacto por la financiación por parte de todos los partidos políticos, empresarios, sindicatos, agentes sociales y sociedad civil en el Palau de la Generalitat; una de las visitas del Rey Felipe VI a la Comunitat, en esa ocasión para entregar los Premios Jaume I al talento científico y empresarial o de la multitudinaria manifestación del Día de la Mujer, en una imagen de la Plaza de la Virgen vista desde arriba, y que considera que fue el "despertar de las mujeres en la lucha por una sociedad igualitaria".

En la librería personal del 'president', se encuentran los libros que lee y sobre los que basa sus discursos e intervenciones, además de una fotografía de la visita del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a los actos del Dia de la Comunitat para hacer entrega de la Alta Distinción a Carmen Alborch, fallecida semanas después, y un nacimiento de la ilustradora Virginia Lorente, un belén artesano realizado en cartón reciclado.

Entre los libros de lectura del 'president' figuran los títulos 'Contra el fanatismo', de Amos Oz; 'La identidad cultural no existe', de François Julien; 'Entre dos nadas', de Francisco Brines; 'En defensa de la Ilustración', de Steve Pinker; 'El orden del día', de Eric Vuillard; 'Requiem por el sueño americano', de Noam Chomsky; 'Ernest Lluch', de Joan Esculies o de Tony Judt, 'Algo va mal'.