El PP ha inaugurado el año 2019 con una rueda de prensa para valorar el informe de la Sindicatura de Comptes sobre las cuentas de la Generalitat y su sector público. El portavoz de Economía del grupo parlamentario popular en Les Corts, Rubén Ibáñez, ha señalado que una de las faltas que el informe señala es que las empresas públicas de la Generalitat no estén obligadas a presentar la auditoría de legalidad ni la auditoría operativa, que justificaba las actuaciones realiazadas a lo lardo del año por el sector público. "Ambos han desaparecido", ha destacado Ibáñez.

Además, ha recordado que ninguna de las empresas públicas de la Generalitat "ha presentado el informe económico-financiero de 2017". Ibáñez también ha señalado que no se han invertido 221 millones de euros en el sector público, por lo que está "estrangulado".

Ha sido solo una de las muchas apreciaciones que la oposición hace sobre las cuentas del Botànic y que reafirma la sindicatura. "En 2017 dejaron un agujero de 3.000 millones de euros. Se ha conseguido aumentando la deuda, en más de 2.000 millones", ha dicho Ibáñez, y ha entrado a valorar la gestión de un gobierno "incapaz" de administrar los recursos de los ciudadanos: "hay un abuso descarado de contratos menores y un abuso de fraccionamiento de contratos". Además, ha señalado que las facturas en los cajones alcanzan un valor de 1.200 millones de euros.

Ibáñez ha asegurado que el número de expedientes de enriquecimiento injusto alcanza los 339, una cifra "indigna" para un gobierno "que ha tenido más ingresos y más financiación, con 2.000 millones de euros más que el último gobierno del PP y sin embargo, han sido incapaces de gestionarlo mejor".

"Recortes" a lo presupuestado

El diputado de Economía también ha denunciado que se haya aplicado recortes sobre el presupuesto aprobado en 2017. Según el informe de la sindicatura y tal como ha repasado Ibáñez, los gastos el año pasado se contabilizaron en 14.000 millones de euros ejecutados pese a estar consignados 17.000 millones, lo que para el diputado supone "un recorte de 3.000 millones, aunque no lo quieran llamar así".

En cuanto a los controles administrativos, también ha recordado que las modificaciones presupuestarias "no vienen informadas por las intervenciones delegadas, pese a que la Sindicatura dice que se haga".

Puig, un presidente que dice "hasta luego"

Ibáñez también ha hecho referencia a una entrevista en Telecinco del president Ximo Puig, que es "incapaz de demostrar firmeza ante la unidad de España". Además, ha criticado que Puig sea ahora "del sanchismo de pura cepa" para no abandonar el Palau porque en mayo "los ciudadanos le dirán hasta luego".