La Comunitat Valenciana cerró 2018 con un mes de diciembre «seco y extremadamente cálido», con una anomalía térmica que llevó a los termómetros temperaturas por encima de los 25 grados en los primeros diez días del mes y una precipitación acumulada un 75 % inferior al promedio 1981-2010, con tan solo 12,8 l/m2.

El resumen climático elaborado por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) señala que el mes de diciembre registró una temperatura media de 10,7 ºC, lo que supone dos grados más de la media de referencia. Así, ha sido el segundo diciembre más cálido de la serie histórica, solo superado por los registros de diciembre de 2015, que fue el más cálido desde al menos 1950.

El mes ha presentado una anomalía cálida más acusada en el interior, sobre todo en el interior norte de Castellón. De hecho, en localidades como Vilafranca ha sido el diciembre más cálido de la serie.

Aunque casi todo el mes las temperaturas medias estuvieron por encima de los valores normales, gran parte de la anomalía térmica se acumuló en la primera decena de diciembre, cuando las temperaturas máximas superaron los 25 grados en muchas localidades de la mitad sur del territorio, especialmente en el sur de Alicante.

En diciembre se han llegado a registrar temperaturas más altas que las que se registraron en noviembre pasado: Elx con 26,7 ºC el día 9 y 26,3 el día 3; Pego con 26,1 grados el día 3 o el Aeropuerto de Alicante-Elx con 25,9 grados el día 3.