El Fòrum Cannàbic Valencià (FCV) reunió a finales de noviembre en la Universitat de València (UV) a más de 300 personas en las primeras jornadas en las que se ha abordado desde un enfoque integral la regulación del consumo y autocultivo del cannabis para uso terapéutico y recreativo en la C. Valenciana. El FCV logró en junio pasado que las Corts aprobaran una proposición no de ley (PNL) de tramitación de urgencia sobre la necesidad de regular el consumo del cannabis en territorio valenciano desde planteamientos científicos, sociales y ajustados a la legislación más avanzada.

La PNL fue aprobada por los diputados del PSPV, Compromís y Podemos. Además, Ciudadanos apoyo a la iniciativa, siempre que el consumo de cannabis se realice bajo control médico. El PP votó en contra porque asegura que con esta medida se abre la puerta a la legalización de una droga.

Uno de los objetivos de las jornadas de la FCV fue, en palabras de sus organizadores, «combatir estereotipos desde la ciencia». En este sentido, el doctor en Psicología y profesor titular de la Universitat de València, Salvador Amigó, destaca que «es posible hacer un uso responsable del cannabis». Amigó lleva más de dos décadas investigando el uso y el abuso de esta droga y sostiene que los consumidores de cannabis «en un porcentaje muy alto hacen un uso controlado» de esta sustancia.

«Un consumo moderado -prosigue el experto- es cuando la persona puede controlar cómo y cuando consumir cannabis, puede retrasar su consumo, reducir las cantidades, discernir en qué lugares puede consumir o no». En este sentido, destaca que «el tabaco es más adictivo que el cannabis».

Despenalizar el consumo

Amigó subraya que la prohibición «de ninguna manera hace que las personas dejen de consumir cannabis, mientras que en los países que se ha regulado el consumo terapéutico y recreativo no se ha constatado que éste haya aumentado, ni tampoco se ha demostrado que haya un efecto de escalada respecto al consumo de otras drogas».

El profesor de la UV pone como ejemplo la situación de Holanda, donde desde que se ha levantando la prohibición del consumo del cannabis «ha habido una reducción del uso de drogas más duras». A juicio de Amigó, el decir que la despenalización del cannabis va aumentar el consumo de otras drogas «es un tópico que no es cierto, pues la puerta a la entrada a las drogas duras es el alcohol y el tabaco».

Las jornadas que la FCV organizó junto a la UV y el Observatorio Europeo del Consumo y Cultivo del Cannabis también abordaron su uso para paliar el dolor crónico así como su papel antitumoral.