La consellera de Obras Públicas, María José Salvador, manifestó ayer que «respeta» el derecho de los trabajadores de Ferrocarrils de la Generalitat (FGV) a la huelga, pero recuerda que la Generalitat «no tiene posibilidad» de negociar la subida salarial porque cometería un «fraude de ley».

Salvador, en declaraciones a los periodistas durante la visita que realizó a varios edificios protegidos del centro de València, precisó que la Generalitat puede «empatizar con sus reivindicaciones» pero reiteró que la demanda de una subida salarial del 10 %, que perdieron con el ERE, en estos momentos «no es posible por la ley de estabilidad presupuestaria».

Esta ley estatal, insiste la consellera, «impide» atender esta reivindicación, ya que el Gobierno valenciano no tiene «la posibilidad de negociar» y si el ejecutivo autonómico aumentara el salario «estaría cometiendo un fraude de ley».

Por ello, Salvador pide a los sindicatos que «reflexionen», ya que saben que este punto no se puede abordar, y considera que hay que priorizar otras cuestiones como «dar un buen servicio y tener más usuarios en FGV».

Y añadió que «podemos empatizar con las cuestiones que están reivindicando (los trabajadores) porque FGV sufrió un ERE muy duro durante la etapa del PP y además también tuvieron que renunciar a un 10 % del sueldo para que evitar más despidos en la empresa».

Preguntada por la petición de los sindicatos de que el jefe del Consell, Ximo Puig, pueda interceder en el conflicto, Salvador respondió: «Ojalá hablando con el presidente de la Generalitat esto se pudiera resolver, pero tampoco puede tomar esa decisión porque es un fraude de ley por la ley estatal de Estabilidad Presupuestaria que aprobó el señor Montoro».

Salvador también se refirió el servicio nocturno de Metrovalencia los fines de semana que ha sido «un éxito pese a la huelga» durante las fiestas de Navidad y alcanzó los 10.000 usuarios en Nochevieja.