Las continuas huelgas y paros que han sufrido los usuarios y usuarias de FGV en las pasadas Navidades y que han empañado el estreno del horario nocturno parcial del metro, clásica reivindicación de Podem asumida finalmente por Ximo Puig, han llevado al diputado Antonio Montiel a registrar una pregunta a la consellera de Obras Públicas, María José Salvador, para el Pleno de Les Corts del próximo miércoles. Montiel preguntará a Salvador sobre el estado actual de la negociación colectiva en la empresa ferroviaria y las políticas previstas a medio y largo plazo para mejorar su gestión y la calidad de su servicio.

El diputado morado constata así cómo el nuevo ciclo de paros convocados por las organizaciones sindicales en FGV y que se prolongará previsiblemente hasta finales de enero, está afectando a decenas de miles de personas usuarias y viene a sumarse a los conflictos laborales "recurrentes" que arrastra la empresa pública. «Los sindicatos convocantes insisten en que se está produciendo un bloqueo de la negociación colectiva en lo relacionado a las condiciones laborales y de la relación de puestos de trabajo», ha explicado Montiel, «además del incumplimiento reiterado de los compromisos de recuperación del poder adquisitivo que se perdió con el ERE del 2013».

Esta pregunta viene a sumarse al seguimiento que el grupo parlamentario Podem viene realizando sobre los problemas de gestión en FGV y que llevaron al también diputado Josep Almería a solicitar la comparecencia en sede parlamentaria del director gerente de la empresa. Aquella comparecencia se produjo a raíz de las irregularidades en materia de gestión de personal y contrataciones externas puestas de manifiesto por la Sindicatura de Comptes en su último informe.

«FGV es la principal empresa pública dependiente de la Generalitat Valenciana y además gestiona un servicio básico para la vida cotidiana de centenares de miles de personas, dos razones que le imponen el deber de aspirar a ser un referente de gestión eficiente», ha concluido Montiel, que añade que «no se debería permitir dar la sensación de desgobierno que transmite actualmente».