Nuevo empleador, nuevas condiciones. El comité de empresa del área de salud de la Ribera, que representa a los trabajadores laborales subrogados por la administración y la Conselleria de Sanidad, como nueva empleadora, arrancaron ayer las negociaciones para renovar el convenio colectivo del que disfruta ahora el personal y que fue pactado en su día con la exconcesionaria del servicio, la empresa Ribera Salud.

Cabe recordar que, desde el pasado 1 de abril, el área sanitaria de la Ribera vuelve a estar gestionada de forma directa por la Conselleria de Sanidad tras acabar la concesión otorgada en su día a la empresa Ribera Salud. Con el fin del contrato, la Generalitat tomó la decisión de subrogar a los trabajadores al considerarlo una sucesión de empresas y, desde ese día, más de 1.400 trabajadores laborales dependen de Sanidad como personal laboral a extinguir.

La de ayer fue la primera reunión de la comisión negociadora y, por lo tanto, «una primera toma de contacto», en la que todavía no se pusieron puntos de mejora concretos sobre la mesa, según explicó el presidente del comité de empresa de Alzira, Enrique Martínez, de CSIF.

Lo que sí adelantaron los miembros de la conselleria, entre ellos la Directora General de Recursos Humanos, Carmen López, es que la administración está ya buscando la fórmula (y para ello ha solicitado informes jurídicos) para permitir de nuevo a los trabajadores de la Ribera que disfruten de derechos que tenían reconocidos cuando trabajaban para la UTE Ribera Salud II como traslados a otros puestos dentro del área de salud o posibilidades de promoción interna.

«Son cuestiones que tenemos reconocidas en nuestro convenio colectivo pero que están paralizados desde que el 1 de abril pasamos a depender de la Conselleria de Sanidad. Nos han asegurado que han pedido informes jurídicos para ver cómo podemos volver a disfrutar» de estos derechos, según apuntó Martínez que reconoció que la convivencia en el departamento de salud de dos regímenes jurídicos es «compleja organizativamente».

160 horas más de trabajo

El objetivo de la negociación del convenio colectivo, según Martínez, es mejorar las «condiciones laborales» de los trabajadores que, en estos momentos, conviven con el personal estatutario propio de la conselleria, con diferentes condiciones laborales tanto de jornada como de retribución. «Tenemos varios aspectos en nuestro convenio que son mejorables y otros que tienen un margen de mejora reducido. El objetivo es conseguir unas mejores condiciones generales y por eso vamos a luchar aunque cada sindicato presentará sus peticiones concretas», añadió Martínez.

Por parte de sindicatos como Simap, la negociación de un nuevo convenio colectivo con la conselleria debía servir para empezar a equiparar estas condiciones laborales. «Estamos más o menos equiparados a nivel salarial aunque no en jornada», apuntó el delegado sindical Pedro Durán que cuantificó en 160 las horas de más que, anualmente, deben hacer los trabajadores subrogados de Alzira con respecto a sus compañeros estatutarios.

Renegociar los incentivos

Otras de las cuestiones que deberá de recoger el nuevo convenio colectivo de la Ribera será el cobro de incentivos por parte de los profesionales. Los trabajadores tenían pactados con Ribera Salud una serie de compensaciones que la conselleria, al subrogar al personal, ha tenido que reconocer como propios y que podrían renegociarse.

Según una orden publicada poco antes de acabar el año, por los primeros nueve meses de trabajo con la administración, la conselleria debe abonar 3.355.824 euros en incentivos